Desde noviembre de 2015, cuando la sociedad argentina eligió a otro sector político para que gobierne el país, el Movimiento Evita considera que hay que continuar reagrupando al campo popular para combatir a las actuales políticas del Gobierno nacional, que perjudican notoriamente a los sectores más postergados producto de la transferencia de recursos a las minorías concentradas.

La situación de emergencia social, consecuencia del crecimiento de las necesidades y las urgencias en los barrios ante el ajuste, exige endurecer todavía más la defensa de los más vulnerables. “Cualquier proyecto popular en la Argentina se tiene que hacer con los trabajadores y no se puede pensar un país nuevo con el 30 por ciento de los trabajadores excluidos”, sostienen los referentes.

Haciendo foco en la realidad local, “sólo en Tandil hay 7 mil personas que no tienen trabajo, la está pasando mal, no tienen vivienda y han caído en la indigencia. No hay forma de darles respuesta si el Estado no cambia de manos”, sostuvieron, en alusión a la arena electoral, con las elecciones de medio término de este año como horizonte.

Sin embargo, los referentes del espacio coincidieron en que la situación no es similar a la de los años 90, porque la sociedad no acepta ni se resigna a este modelo, cuestionado porque sus políticas perjudican a las mayorías.

El eje en Tandil

En esta oportunidad Nacho Lacovara y Marina Ramos, ambos a cargo de la Secretaría Política, desarrollaron distintos temas del ámbito local, vinculados al Concejo Deliberante y al Consejo Escolar, respectivamente, y haciendo eje en las cuestiones que son centrales para el espacio, como el acceso al trabajo, la vivienda, la salud y la situación de las mujeres, entre otros.

Lacovara, aprovechando su experiencia como concejal mandato cumplido, analizó ante los presentes los números del presupuesto y su exponencial crecimiento con el paso de los años, cosa que no ocurrió con otras variables económicas. Por ejemplo, el aumento del salario de los trabajadores municipales fue sensiblemente inferior a estos cambios.

Además, consideró necesario que las cuestiones de los barrios lleguen de manera más profunda al Concejo y que se fomente de una manera más activa la participación ciudadana.

Los referentes coincidieron en la necesidad de que exista en el recinto una comisión que trate las cuestiones barriales y que el cuerpo vuelva a sesionar fuera del palacio municipal, en cada barriada de Tandil.

En cuanto a la educación, Ramos expuso la situación, funcionamiento e incumbencias del Consejo Escolar, desarrolló problemáticas como el mantenimiento de los edificios y los mobiliarios y el transporte escolar, y puso a consideración (en el caso de los mobiliarios, por ejemplo) propuestas tendientes a mejorar la calidad educativa y que, además, generen puestos genuinos de trabajo.

Otra de las cuestiones que se analizaron fue la necesidad de que las escuelas municipales tengan espacios de extensión en los barrios, para promover la accesibilidad a todos los vecinos de la ciudad.

“La cuestión central sigue siendo asignar dinero a los barrios”, concluyeron los referentes a manera de síntesis, tras una semana en donde muchas barriadas se vieron afectadas por las fuertes lluvias, otra problemática recurrente a solucionar y que debiera ser prioritaria en la agenda local.