Decenas de motociclistas marcharon anoche por las calles de la capital cordobesa, en protesta por la norma que entrará en vigencia dentro de 180 días y que les exigirá que impriman los números de patentes en sus cascos.

“El casco, para la ley, es una prenda personal y no forma parte constitutiva de la moto. Cuando me piden que ponga la patente en el casco o en el chaleco, que mi prenda particular lleve el registro del vehículo y me obligan a que únicamente circule en esas condiciones, me coartan mis libertades”, aseguró a la prensa Paulo Graglia, presidente de la Cámara de la Motocicleta.

La movilización se dirigió también a la Central de Policía para entregar al jefe de la fuerza un petitorio en el que proponen alternativas a la obligatoriedad de plasmar las patentes en los cascos.

Bajo la consigna, “no a la patente en el casco”, la marcha buscaba una vez más “garantizar los derechos de las personas que circulan en moto”, señaló Graglia que en esta oportunidad participó de la organización a título personal. Los motociclistas entregaron al jefe de Policía, Julio César Suárez, un petitorio con cuatro puntos destacados.

El primer punto exige la derogación de la ley que obliga a plasmar la patente en el casco de las motos, el segundo solicita que la policía especifique claramente los motivos por los que secuestra las motos, el tercero pide que se emita un acta de cada secuestro, y el último propone que una vez derogada la ley, los motociclistas proponen una comisión de seguridad vial y seguridad ciudadana.

«Nosotros también somos víctimas de inseguridad, nos roban la moto, nos pasan cosas en la calle”, dijo Graglia.

Lo cierto es que el operativo saturación lejos está de solucionar el problema de seguridad en Córdoba. “El casco para nosotros y para la ley argentina es una prenda personal, el que yo uso no es el mismo que el de otro y no forma parte constitutiva de la moto, cuando me piden que ponga la patente en el casco, o en el chaleco, que mi prenda particular lleve el registro del vehículo y me obligas a que únicamente ande en esa moto, estás coartando mis libertades”, señaló Graglia.

Al respecto, sostuvo que la ley contempla una excepción para las motos que no están radicadas en Córdoba, “por lo cual la excusa que se trata de una medida por la seguridad queda descartada”.

“Primero empezaron por los chicos que usan gorra, ahora van por los que andan en moto, cuando a los periodistas les digan que ahora van por ellos van a entender de qué se trata la cosa”, añadió. La movilización partió ayer a las 18 de avenida 24 de Setiembre y Esquiú y se dirigió a la Central de Policía.

Organizadores de la movilización denunciaron ante este medio además arbitrariedad durante los procedimientos y el maltrato por parte de policías hacia los motociclistas.

“Esto es parte de una campaña para levantar la imagen de la Policía después de los saqueos provocados por su levantamiento, entonces generan un demonio nuevo y ellos aparecen como el salvador, quisiera saber cómo van a explicar cuando sigamos teniendo los mismos delitos y la gente esté sin motos”, indicó el motociclista.