Motochorros mataron de un tiro en el pecho a un panadero

Motochorros mataron de un tiro en el pecho a un panadero

La víctima, de 40 años y papá de 3 chicos, volvía a su casa tras jugar al fútbol con amigos.

El único testigo, un chico de 19 años que viajaba de acompañante en la moto, llevaba el caso puesto y no oyó nada. No supo decir si los asaltantes les pidieron la moto, si lanzaron alguna amenaza, sólo pudo describir la maniobra que hicieron: se les pusieron a la par y enseguida los pasaron, y unos metros más adelante se atravesaron en el camino, cortándoles el paso. Él corrió, espantado al ver que uno de los ladrones los apuntaba, pero su primo, que conducía, quedó impávido.

A pesar de esto, los asaltantes –eran dos y estaban encapuchados– le pegaron un tiro en el pecho. Marcelo Vera, maestro panadero de 40 años (papá de dos varones de 7 y 5 años y una nena de 2), murió pocos minutos después.

Los asesinos huyeron y están prófugos. Ocurrió el lunes a la noche, pasadas las diez, en una zona descampada ubicada detrás del estadio mundialista. A pocas cuadras de allí, hace poco más de un mes, fue asesinado el peón de taxi Eduardo Parodi (56).

Vera regresaba a su casa luego de haber jugado al fútbol con amigos en un complejo ubicado al sur. Lo acompañaba Nelson, primo de su esposa Claudia, que había llegado desde Misiones hace poco más de un mes en busca de trabajo y estaba aprendiendo el oficio de panadero. Por esa zona cortaban camino.

“Venía de jugar al fútbol en el complejo Terrazas. Siempre iba, y lo acompañaban su mujer y los hijos. Pero esta vez había ido en la moto porque el auto se le descompuso ”, contó una fuente policial a Clarín. Tenía una moto de 125 cc, tipo scooter.

En Canosa y San Salvador, a metros de un asentamiento, los asaltantes los alcanzaron en otra moto y se les atravesaron en el camino. Vera disminuyó la marcha y no pudo esquivarlos; su primo advirtió lo que ocurría y se tiró del vehículo. Corrió hacia unas manzanas donde hay canchas de fútbol. Hay poca luz en esa zona. En ese mismo momento, los delincuentes le tiraron a Vera.

El caso quedó en manos de la fiscal María Isabel Sánchez, quien solicitó la captura de las cámaras de seguridad que están instaladas en la zona. Los asaltantes huyeron después de dispararle a Vera, sin llevarse nada. Al cierre de esta edición permanecían prófugos.

“Le intentaron robar la moto a este muchacho, gente de trabajo, iba a su casa a reunirse con su familia y se encontró con esto. Increíble”, dijo a Clarín Gastón Herrera, que era miembro de la ONG Familiares de Víctimas del Delito, ahora en la oficina de Asistencia a la Víctima de la municipalidad. “La familia está destrozada.

Su esposa nos pidió que la ayudáramos a contarle a sus hijos más grandes lo que había pasado: fue un momento devastador”, contó.

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