Los protagonistas son dos adolescentes, uno de 17 años y el otro de 14 que es el que se escapó del hospital Orellana donde estaba alojado por segunda o tercera vez.

Los hechos se sucedieron alrededor de las 4 de ayer. Un vecino vio fuego cerca del arco de acceso a Treinta de Agosto, primero pensó que eran malezas, pero al aproximarse y advertir que se trataba de una moto, avisó a la Policía. Llegó un patrullero y los efectivos –advirtiendo que se trataba de un hecho intencional- , comenzaron a recorrer el acceso Padre Dutra. Más o menos a la mitad alcanzaron a ver una moto tirada en el medio del pavimento. (Es una zona sin iluminación y la noche estaba muy oscura; podría haber ocasionado un accidente). Un poco más adelante, vieron a dos jóvenes que caminaban en dirección a la ruta 33. Cuando se dieron cuenta de la proximidad del móvil, uno de ellos saltó el alambrado y huyó cortando campo. Pero alcanzaron a reconocerlo como el chico fugado del hospital de Trenque Lauquen al que la Policía buscaba para ponerlo a disposición del Servicio Local.

El otro fue aprehendido y puesto a disposición del fiscal Martín Butti por cuanto es menor, tiene 17 años y se domicilia en el sector este de la ciudad de Trenque Lauquen.

Las motos

Muy pronto se estableció que la moto quemada (pérdidas casi totales) era una Guerrero Dax, 100 cc que habían sacado del domicilio de Francisco Manuel Fuentes; se estableció que se habían llevado “de tiro” y luego, ya en el acceso, quisieron ponerla en marcha; como no pudieron la incendiaron.

Se volvieron a la planta urbana y robaron una Gilera Smash 100 cc y en ésa se movilizaban rumbo a la ruta, posiblemente para volver a Trenque Lauquen desde donde habrían llegado horas antes.

El de 17 años fue trasladado ayer al mediodía para comparecer ante el fiscal Butti mientras rastreaban al de 14 que tiene una larga y triste historia de hechos reñidos con la ley.