Moreno quedó procesado pero propios y ajenos todavía lo ven blindado

Moreno quedó procesado pero propios y ajenos todavía lo ven blindado
Un sector empresario cree que un posible alejamiento de Moreno agrega incertidumbre. Constantini ofrece edificios para invertir excedente de pesos.
El tema fue de tratamiento obligatorio en la cumbre de números uno que se realizó ayer en secreto en la Asociación de Supermercadistas Unidos (ASU). Guillermo Moreno, el hombre más poderoso del equipo económico, se convirtió esta semana en el único funcionario de primera línea procesado por la Justicia que el kirchnerismo mantiene en funciones. Pero aunque la oposición se apuró a pedir su renuncia y el propio jefe de Comercio Interior viene deslizando en privado que vuelve al llano tras las elecciones de octubre, los dueños de las góndolas creen que le queda cuerda para rato. La misma sensación flota en el resto del establishment y entre sus enemigos dentro y fuera del Gobierno. Todos piensan que los ataques del acechante massismo contra el guardián oficial de los precios ya no apuntan a forzar su salida sino a garantizar su continuidad, que cerca del intendente tigrense consideran una máquina de restarle votos al oficialismo.

“Lo de Bonadío le dio cinco milímetros más de blindaje. Y lo del ‘Vasco’ ya le venía devolviendo aire”, especuló en la mesa de ayer el jefe de una de las cadenas con más locales de venta al público, según relató otro de los popes supermercadistas a BAE Negocios. Se refería al fallo del juez en primera instancia que Moreno apeló ayer mismo y a los dardos que le dirigió insistentemente por radio y TV el expresidente de la UIA y candidato a diputado por el Frente Renovador, cuyo apellido se convirtió súbitamente en mala palabra en todos los despachos gubernamentales.

La causa que llevó a a Moreno al procesamiento por abuso de autoridad, motorizada por el ex viceministro de Economía duhaldista Jorge Todesca, no prevé más que unos meses de prisión en suspenso. Pero impactó bajo la línea de flotación del argumento que solía levantar el kirchnerismo contra Mauricio Macri cuando el jefe de Gobierno porteño quedó procesado por las escuchas ilegales del espía Ciro James. Al borde de la jubilación y apenas con un puñado de clientes en su consultora Finsoport, Todesca tuvo el martes su día de gloria. Como el presentador Fabián Doman desmintiendo ser “un sex symbol” en los programas de chimentos de la tarde, el economista rechazó con algo de falsa modestia los mensajes adulones de quienes por la noche lo trataban como a un héroe.

El secretario de Comercio ya no reúne semanalmente a la “escuelita” de empresarios que acudía religiosamente cada viernes a su despacho. Hace un par de meses empezó a espaciar los encuentros por dos o tres semanas. Pero cada tanto renueva sus advertencias a los supermercadistas para que sepan que él sabe que los 500 productos “congelados” no se ofrecen en todos sus locales. Ayer, por ejemplo, mientras hacían catarsis por los dolores de cabeza que les generan las trabas para importar, los dueños de las mayores cadenas recibieron otro de sus llamados intempestivos. “Ahí están saliendo de gira los de ‘Mirar para Cuidar’”, les avisó. Al llamado le siguieron unos minutos de breve pánico y algunos mensajes con órdenes a un puñado de gerentes de sucursal.

Los pocos referentes del empresariado que se toman en serio los amagues de renuncia de Moreno empiezan a extrañar por adelantado a quien, de última, definen como un malo conocido mejor que el bueno por conocer. Los asusta un eventual ascenso post–electoral de Axel Kicillof, quien en los últimos días volvió a levantar el perfil con su defensa del proyecto de Presupuesto 2014.

En las empresas, las figuritas más cotizadas por estos días son los gerentes de finanzas. Los memoriosos comparan su renovado auge con el que se vivió durante la bicicleta financiera de Martínez de Hoz o durante la híper de los ’80, aunque el contexto sea totalmente distinto. Ante un Merval que ya ganó 20% en dólares libres en lo que va del año y un frenazo inversor a la espera de los resultados de octubre, los CEOs evalúan cada vez con más atención qué hacer con sus fondos ociosos. Las multinacionales, vedadas de remitir dividendos al exterior por el control de cambios (salvo las megamineras, que “gotean” un millón por día), ensayan negocios paralelos para valorizar sus excedentes. Así lo hizo el Banco Francés, que pondrá $1.200 millones para comprarle 23 pisos de su nueva torre en Catalinas a Consultatio, de Eduardo Constantini. Rápido de reflejos, el dueño de la desarrolladora ofreció días atrás el mismo negocio a las automotrices instaladas en el país a través del economista Dante Sica, de la consultora abeceb.com.

Los alivios de Ganancias y del monotributo le dieron al consumo masivo el envión preelectoral que esperaban las fábricas de alimentos, ropa y electrodomésticos. En lo que va de septiembre, los súper ya registraron un alza sensible en la facturación respecto de agosto. Lo que no terminó de despegar fue la SuperCard, a la que funcionarios y empresarios dedicaron una docena de reuniones y horas de tensa negociación. En el mes y medio que lleva activo el programa, y pese a que se ofrece a los clientes en Capital Federal, el Conurbano y varias ciudades del interior, las cadenas apenas imprimieron 65 plásticos.

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