El exsecretario de Comercio Interior Guillermo Moreno deslizó que el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, puede “estar adentro” del peronismo en la propuesta del 2017, pero aclaró que para ello tiene que “dejar de acompañar” al presidente Mauricio Macri a Davos como lo hizo a principios de año.

“Si Massa se desabrocha un botón del saco, deja de acompañar a Macri a Davos y empieza a tener pensamientos como le estoy escuchando últimamente, puede estar adentro del 2017”, remarcó el exfuncionario kirchnerista en declaraciones a radio del Plata.

Al respecto, consideró que el massismo está comenzando a despegarse del gobierno.“Los economistas cercanos a Massa están razonablemente críticos.

Lavagna fue el único que se atrevió a decir que Prat Gay es un mamarracho como dije yo”, destacó. Además mencionó a la expresidenta Cristina Fernández, al exministro de Trnasporte Florencio Randazzo y al exgobernador bonaerense Daniel Scioli dentro del lote de “dirigentes de primer nivel” que podrían liderar los próximos desafíos electorales que tiene por delante el peronismo.

“Dentro de los dirigentes de primer nivel hay unos primeros que otros, entre ellos está Cristina. Todos los gobernadores, diputados, intendentes, todos los que tienen cargos institucionales están en ese peronismo pero también está Scioli y Randazzo, sin ninguna duda”, resaltó.

Moreno enfatizó que Cristina Kirchner es “es la dirigente que más votos tiene en términos individuales”, por lo que consideró que “sería una pena que no estuviera” sentada en la mesa de quienes aspiran a llevar las riendas del peronismo en los retos electorales de los años venideros. El ex funcionario afirmó que tras la derrota que le propinó el macrismo el año pasado, “el peronismo todavía se está reorganizando” y que las elecciones van a empezar a resolver la interna.

“La tapa de los diarios se la va a llevar quien gane la senaduría”, vaticinó, en tanto que apuntó que el objetivo debe ser “recuperar los votos del 6 u 8 por ciento de los peronistas que no votaron a Scioli” en 2015 y que fueron claves en la caída del Frente para la Victoria ante Cambiemos.

Consultado acerca de los escraches sufridos por exfuncionarios kirchneristas advirtió:”No todos tenemos las manos atadas, no todos somos como Kicillof que estaba en el Buquebus con el hijo en brazos y no se podía defender. No todos están con un bebé en brazos”.