Moreno frenará la importación de terciado a pedido de madereros del NEA

El secretario de Comercio Interior de la Nación accedió al pedido de industriales y trabajadores de la madera del Nea. El funcionario se comprometió a controlar que las importaciones de terciado no afecten a la producción nacional, pero exigió a los empresarios madereros no aumentar sus precios hasta junio y no despedir a ningún trabajador.
Productores, distribuidores, importadores y representantes de los trabajadores se reunieron hoy con el secretario de Comercio Interior de la Nación, Guillermo Moreno. El encuentro fue solicitado por los industriales madereros quienes reclaman que se ponga coto a las importaciones de terciado para defender a la producción nacional.

Los empresarios misioneros y correntinos denunciaron que los importadores no respetaron un acuerdo previo que los comprometía a reducir sus compras en el extranjero de alrededor de 8.500 a 3.000 metros cúbicos por mes desde agosto pasado. Además la empresa correntina Tepebicuá denunció por dumping (vender por debajo de los costos) a una compañía brasileña.

El funcionario nacional atendió el reclamo de los industriales madereros, instó a los importadores a respetar el límite de 3.000 metros cúbicos y amenazó con sancionarlos si no cumplieran. Como contrapartida exigió a los industriales a no incrementar sus precios por los menos hasta junio próximo, a no despedir a ningún trabajador y a manter abastecido al mercado interno.

“Estábamos muy preocupados porque muchas empresas estaban trabajando menos horas, se planteó reducción de horarios y hasta despidos. Ahora con este acuerdo confiamos en volver a trabajar normalmente”, indicó Aureliano Sánchez, secretario general del Sindicato de Obreros de la Industria de la Madera de Eldorado (Soime), quien participó de la reunión.

Sánchez estimó que en la industria del terciado trabajan entre 800 y 1.000 personas en Misiones, detalló que la demanda del mercado interno es de 15.000 metros cúbicos y la producción nacional es de entre 10 y 12 mil metros cúbicos.

De la reunión también participó Román Queiroz, gerente de la empresa Coama Sud America S.A de Eldorado, quien resaltó que “en el encuentro nos comprometimos, los empresarios a no despedir personal y mantener los precios hasta junio próximo”. Confirmó que “Moreno se comprometió a investigar la denuncia realizada por la empresa maderera correntina Tapebicuá, contra una empresa brasileña por dumpin. Es decir que esta empresa brasileña ingresó madera terciada al país por debajo del precio que vende en el Brasil. Estamos convencidos que el dumpin existió y que la secretaría de comercio Interior de la Nación le dará la razón a la empresa correntina”.

Recordó que en mayo pasado los importadores se comprometieron a reducir progresivamente sus compras al exterior hasta llegar a 3.000 metros cuadrados en agosto. Consideró que ese acuerdo no se cumplió porque "faltó un mayor control de parte del sindicato y de la federación maderera. Ahora, estamos convencidos que se cumplirá el acuerdo porque el control lo hará la propia Secretaria de Comercio Interior”, dijo el empresario.

En contexto

La inflación en dólares que afectó a la economía nacional en los últimos años no solo minó la competitividad de muchos exportadores, sino que comenzó a perjudicar a cada vez más sectores de la industria nacional, cuyos costos se elevaron por encima de sus competidores del exterior.

La industria de la madera es uno de los ejemplos más claros, tras la devaluación de 2001 creció rápidamente en el mercado externo gracias a la ventaja cambiaria. Luego fue uno de los primeros sectores golpeados por la caída de la construcción de Estados Unidos, producida por la crisis inmobiliaria de ese país.

Los productores se apoyaron entonces al mercado interno, con productos de gran demanda como el terciado, pero desde el año pasado, por causa del progresivo incremento en sus costos, también fueron perdiendo presencia en los mercados nacionales a manos de productores brasileños.

Es en ese marco que los empresarios reclaman la intervención del Estado para defender su porción del mercado interno y mantener las fuentes de trabajo.

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