María Eugenia Vidal mandó el miércoles al ministro Joaquín de La Torre a aclarar vía Twitter que no busca “cazar” intendentes peronistas. La directiva de la gobernadora demostraba su malestar con el sector de Cambiemos que responde a Emilio Monzó. Es que su enojo se debió a una foto que el viceministro del Interior, Sebastián García de Luca, difundió con el jefe comunal de Carlos Casares, Walter Torchio, generando especulaciones sobre un posible pase.

Tan sólo un día después de la “orden” del ministro de Gobierno para cortar con los rumores de cooptación de intendentes, García de Luca se reunió con el mandamás de General Pinto, Alexis Guerrera, un peronista que respondía a Julián Domínguez y hace unos mesesblanqueó su acercamiento al Frente Renovador, como contó LPO.

Las hipótesis de un posible acercamiento de Guerrera a Cambiemos no tardaron en llegar. Si bien no hay ninguna confirmación al respecto, la foto con la que se confirmó el encuentro –que publicó el intendente y retuiteó el funcionario- puede leerse como una respuesta del monzonismo a De la Torre.

De Luca no reparó en el enojo del hombre de Vidal y con esa reunión dejó en claro que seguirá enfocado en su propio juego. Desde su entorno explicaron a LPO que el encuentro fue por “temas de gestión y obras” y aclararon que el viceministro “recibe intendentes desde siempre, propios y ajenos, tanto por cuestiones de gestión como por política”.

De la Torre había escrito el miércoles una serie de tuits para desmentir que la gestión de Vidal busque integrar a intendentes de otro color político, pese a que hace menos de un mes la gobernadora sumó a su gobierno al kirchnerista Francisco Echarren y luego participó de un acto con Mario Ishii y Eduardo Duhalde, quienes forman parte del armado de la colectora que colaborará en dividir al peronismo bonaerense.

No sólo De la Torre ofició como vocero de Vidal en torno al tema. El presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Manuel Mosca, también ratificó la estrategia al opinar que "a veces el momento para ampliar no es el año electoral” y considerar que Cambiemos necesita “fortalecerse y consolidarse en el Gobierno”.

Vidal ahora busca aclarar que no está al acecho de más peronistas sino que prefiere mantenerlos en el lugar de "opositores constructivos" para que colaboren con la gobernabilidad. Con eso busca, sobre todo, mantener una buena relación pero también una distancia prudente con los de extenso historial en la Provincia.