Montenegro, perdido: sueña con gobernar San Isidro pero se lanza para intendente de Mardel

Montenegro, perdido: sueña con gobernar San Isidro pero se lanza para intendente de Mardel

Sonriente, acompañado entre otros por el jefe comunal de Pinamar, Martín Yeza, el diputado nacional por la Provincia, Guillermo Montenegro, se lanzó en modo off como candidato a intendente de Mar del Plata, ciudad de la que es oriundo pero en la que hace rato no residía. Por ahora sin hablar de su postulación. Sólo escuchaba.

Por supuesto, la noticia no cayó nada bien en el Ejecutivo marplatense que conduce Carlos Arroyo, que también es parte de la coalición Cambiemos y tiene intenciones de dar pelea en los comicios del año que viene. También podría ser su hijo Guillermo, pero no viene al caso.

La pregunta se cae de madura. ¿Otra vez el ex Juez Montenegro y la necesidad de cambiar de pago? Vale recordar que mientras era ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires se presentó para intendente de San Isidro. Luego, tras la paliza recibida, fue designado embajador en Uruguay y más tarde diputado nacional.

"A mí nadie me va a mandar ningún virrey, absolutamente nadie, no tengan duda. ¿Saben por qué? porque yo tengo dignidad. A mi me votaron 180 mil marplatenses, mi única obligación es con los marplatenses que me votaron, con nadie más. Ni siquiera con un partido político, ¿queda claro?”, manifestó Arroyo.

Según publicó La Tecla Mar del Plata, el jefe comunal añadió que “Mar del Plata sabe quién es quién. Esto parece una gran ciudad pero es un pueblo. Acá todo el mundo se conoce, todos sabemos la historia de todos, entonces yo estoy muy tranquilo porque hagan lo que hagan, desde el lugar que lo hagan, el marplatense es autónomo, es independiente y es inteligente”.

Cero vueltas. A Arroyo le cayó muy mal el lanzamiento de Montenegro, y avisó que "buscaré la reelección en el 2019. Yo siempre lo que prometí, lo cumplí de a poquito; así como una vez dije que iba a ser director de escuela y fui, otro día dije que iba a ser concejal y fui y otro día dije que iba a ser intendente y fui, ahora digo que voy a volver a ser intendente, salvo que Dios disponga otra cosa". 

"El único que puede disponer sobre mi destino está muy arriba, no son seres humanos y no están en el gobierno”, completó el mandamás de extracción vecinalista, en lo que se lee como un claro mensaje no sólo dirigido a Montenegro, sino también a todos los que lo apoyan o apoyarán en su nueva carrera por la intendencia.

La anterior, como se dijo antes, fue en san Isidro, donde se cruzó en las PASO 2015 ante un sólido Gustavo Posse, mordió el polvo de la derrota y después se dispuso a acompañar en las generales. Si lo hizo o no, ese ya es otra cuestión. Lo cierto es que tiempo después de los comicios, ya en la embajada de Urugay, manifestaba que su sueño era la Comuna sanisidrense y que daría pelea en 2019.

"San Isidro es el lugar en donde quiero depositar mi energía y toda mi experiencia de 10 años de fiscal, 5 años de juez, 8 de ministro y ahora como embajador, para buscar la forma de que los sanisidrenses vivamos mejor", decía el hoy legislador nacional, y agregaba. "Quiero ser intendente, lo dije en campaña y lo sigo diciendo cuando no hay campaña”.

"Estoy dentro de un espacio y respeto las decisiones sobre todo del Presidente, en eso soy sumamente vertical. Él me pidió que realice el trabajo que estoy llevando adelante y estoy tratando de hacerlo de la mejor manera posible", decía a un diario de la Zona Norte y reiteraba que "mi objetivo es, en la próxima elección a jefe comunal, ser intendente de San Isidro”.

En la reunión mencionada en el primer párrafo en la que Montenegro no dijo, Yeza, ante un buen número de militantes, esbozó: “Voy a venir a caminar Mar del Plata junto a Guillermo, que no solamente creo que puede llevar a Cambiemos a una victoria en Mar del Plata, sino que además tiene absolutamente todas las condiciones para ser un gran intendente de Mar del Plata. Pero eso lo va a hacer si ustedes lo acompañan cada día hasta octubre de 2019”.

El encuentro, tal como informó La Capital, fue en un local gastronómico de la escollera Norte. Cerca de Yeza y Montenegro se ubicaron el senador provincial Lucas Fiorini y el concejal Guillermo Volponi. Los jóvenes, que escuchaban mientras terminaban de desayunar, eran los de la agrupación La Generación.

Las palabras de cierre estuvieron a cargo del propio Montenegro, que buscó dejar en claro que a la ciudad le conviene un gobierno que aproveche los vínculos con la gobernadora, el Presidente y el jefe de gobierno porteño. No hubo alusiones a la gestión de Arroyo. Ni a favor ni en contra. Al cierre señaló que "hablar de candidaturas en este momento me parece que es aventurado”. Pero el trabajo estaba hecho.

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