Tardó más de la cuenta en salir del vestuario. La conferencia estaba pactada para las 18, poco más de una hora después de finalizado el encuentro. Pero no salía. Recién a las 18.28, Juan Mónaco hizo su aparición en la sala con una cara que lo decía todo, con la mirada perdida y el dolor de saber que no había dejado la mejor imagen ante la gente que lo apoyó aún en los peores momentos. Seguramente más tranquilo de lo que había estado minutos antes en el vestuario, el tandilense trató de explicar la derrota ante Fabio Fognini por un claro 7-5, 6-2 y 6-2, y sabe que debe recuperarse tenística y anímicamente por si le toca definir la serie el domingo en el quinto punto.

El primer set había favorecido a Mónaco y le quebró dos veces al italiano, pero en ambas no pudo ratificar el quiebre. El segundo, fue para ponerse 5-3, lo que le dio la chance de sacar para set. Sin embargo, no lo supo aprovechar y pareció ser determinante en el desarrollo. Sobre eso, “Pico” aseguró que “no sé si fue clave, pero sé que dejé pasar una oportunidad que en ese momento del partido podría haber ayudado o cambiado las circunstancias, pero es difícil analizar algo que no pasó. Por ahí, triste por haber desaprovechado esa chance”.

Además, más allá de su bajón, destacó el rendimiento de Fognini: “Creo que también él se soltó más. Sabía que venía jugando bien y prácticamente no me dejó hacer nada de lo que tenía planeado, y a medida que fue pasando el partido me fuí desmoralizando un poco pero también por virtudes de él, no tanto por errores míos. Creo que jugó en un excelente nivel el segundo set y son cosas que pueden pasar, si él jugaba bien estaba en los papeles que podía perder”, explicó.

Anímicamente se lo veía destruido. Y cuando se lo consultó por el dolor de la derrota y si estaba listo para salir de nuevo a jugar el domingo, se quebró. No llegó a llorar, pero casi. Se le entrecortaba la voz y metía pausas largas para volver a recuperarla. “Es duro perder, es muy duro. Y más cuando uno hace las cosas de la mejor manera, por ahí si no me hubiera preparado bien no me costaría tanto haber perdido, pero hice todo lo posible para llegar de la mejor manera y no salieron las cosas. Mañana será otro día, habrá que levantarse con ganas, con fuerza, sabiendo que las cosas pueden cambiar”, expresó, intentando darse ánimo.

Tampoco quiso poner excusas por el clima enrarecido, el viento que se levantó cuando comenzó su partido y los pequeños chaparrones que cayeron sobre el Patinódromo: “No me gusta poner excusas de factores externos a jugar el partido, porque es para los dos igual. El viento, la cancha, el clima, estaba para los dos. No hay mucho misterio en eso, no sé si a él lo favoreció o a mí me vino peor. Es lo que había y él se adaptó mejor”, terminó contundentemente Mónaco.