El intendente Carlos Arroyo rectificó en las últimas horas un decreto firmado por Gustavo Pulti que imposibilitaba la apertura del boliche "Cocodrilo" en la esquina de Aristóbulo del Valle y la costa, en medio de la polémica que se desató el año pasado ante el eventual desembarco del emprendimiento. Ahora, el Jefe Comunal dio luz verde al emprendimiento porque considera que no existe impedimento para llevar adelante actividades comerciales en ese lugar y estableció que la prohibición alcanza exclusivamente al desarrollo de actos compatibles con el delito de trata de personas.

Sin embargo, el empresario Omar Suárez, responsable de la marca "Cocodrilo" aclaró que "por el momento" no está interesado en avanzar con el proyecto que había generado polémica en la ciudad a raíz de las quejas de organizaciones de mujeres, que denunciaban que en ese tipo de espacios se propiciaba el delito de trata de personas. 

“Agradezco al señor intendente Arroyo por la medida tomada, lo cual pone de manifiesto que no hay que prejuzgar ni acusar de antemano”, sostuvo al ser consultado por 0223.

Para el empresario, la decisión del Ejecutivo “habla a las claras del buen ejercicio de la democracia”, aunque aclaró: “No guardamos rencor para con la gente de Pulti”.

“Igualmente –agregó- aclaro que por el momento no tengo interés de abrir ‘Cocodrilo’ en Mar del Plata, pero sí llevar a cabo mi obra de teatro que hace 4 años está en cartel en el teatro Olympia y dá trabajo cada año a más de 20 marplatenses, entre bailarines, volanteros y personal de sala del teatro”.

“Cocodrilo está muy lejos de ser lo que Pulti fundamentaba. Es un lugar mítico de la noche porteña, con 23 años y en el que hay cenas para jubilados, despedidas de soltero y público en general, con un show revisteril de nivel Internacional”, enfatizó.