El secretario de Hacienda de La Matanza, Roberto Feletti, participó de una charla convocada en el marco del ciclo de formación política que lleva adelante el espacio “Resistiendo con Aguante”, en la Ciudad de Buenos Aires.

Con la consigna de debatir acerca del actual escenario económico y los desafíos a futuro, al ser consultado acerca de las causas de la inflación en nuestro país y la forma de combatirla evitando caer en un ajuste brutal, Feletti indicó que “el proceso inflacionario es emergente de una puja distributiva”. En esa línea, añadió que “la existencia de oligopolios de producción y de comercialización hace que esos actores tiendan a fijar precios como forma de optimizar la ganancia”, resaltando que “a esos actores no les interesa ampliar la cantidad de oferta de bienes y bajar los precios”.

En el mismo sentido, el economista explicó que “en los países emergentes –y particularmente en la Argentina- esta situación se agrava”, porque “cuando aparece un gobierno decidido a sostener políticas de demanda, monetarias y fiscales -como hizo el kirchnerismo-, ocurre que se fomenta la capacidad de compra con pesos pero se restringe la posibilidad de comprar insumos u otros bienes dolarizados”.

Sobre ese tema, aseveró que “hubo un gran mérito de los gobiernos de Néstor y Cristina en mantener políticas de demanda, pero a partir de 2012 esas políticas comienzan a chocar contra la restricción externa, contra la falta de dólares”. Ese a partir de entonces que “surge el principal componente inflacionario, porque las empresas oligopólicas que fijan precios en la Argentina no miden sus ganancias en pesos, sino en dólares, razón por la cual se produce una caída de la inversión”.

Por lo tanto, resaltó el ex Viceministro de Economía, “el límite que encuentra una política de estímulo a la demanda está marcado por el atesoramiento de dólares y la no inversión por parte de los actores monopólicos”. “Esta es la tensión clave de la Argentina y es lo que provoca la inflación”, subrayó.

Siguiendo con esa reflexión, Feletti observó que “desde 1976 en adelante hemos fallado en construir un circuito de producción y consumo no trasnacionalizado”, es decir, “en lograr que un empresario que gana plata no la convierta en dólares sino en bienes argentinos y en inversión”.

Muy por el contrario, lo que ha sucedido durante los últimos 40 años es que “cuando faltan dólares comienzan las tensiones inflacionarias, porque el dólar se vuelve el precio principal de la economía y arrastra a los demás”. “¿Por qué sube el precio de los alimentos cuando hay devaluación?”, se preguntó Feletti, para responder que esto sucede “porque los empresarios miden sus ganancias en dólares”. “El peso sirve como unidad de cuenta y como medio de pago, pero no como reserva de valor, y eso es un gran problema”, aseveró.

Para el ex Diputado, “hay dos movimientos graves en la Argentina asociados a este fenómeno”: uno es “la dolarización de la ganancia” y el otro es “la desindustrialización de la misma”, porque “al que le va bien con una fábrica se compra un campo”, razón por la cual “la renta sigue un proceso de re-primarización”. “Hay una tendencia no solo a dolarizar la renta, sino también a desindustrializarla”, alertó.

Al momento de analizar la política económica del gobierno de la ex Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, Feletti recalcó que “los estímulos a la demanda fueron meritorios porque se evitó que se desplome todo” y aseguró que la decisión de mantener tenazmente la demanda ante la carencia de dólares “representó un quiebre en la historia económica argentina”.

Más adelante, al abordar el escenario político actual, evaluó que “hay sectores del peronismo que le hablan al poder económico y le dicen que a diferencia de Macri, ellos garantizan gobernabilidad”. Sin embargo, Feletti se mostró contrario a esta opción, advirtiendo que “hay que tener cuidado porque ese discurso le costó muy caro a la dirigencia política durante la década de 1990”, recordando que “en aras de la gobernabilidad (Raúl) Alfonsín firmó el pacto de Olivos e hizo implosionar al radicalismo como fuerza de oposición y en aras de la gobernabilidad Chacho Álvarez conformó La Alianza, que fue otro fracaso”.

Por eso, opinó, “existe el riesgo de que la dirigencia política inicie nuevamente un recorrido de escisión con sus representados” y aseveró que “hay que estar muy atentos a eso”.

Por otra parte, al ser consultado sobre las posibilidades de endeudamiento del país, analizó que “Macri necesita una oferta de dólares que le permita a sus aliados apropiarse de las ganancias de las que no pudieron apropiarse durante los últimos cuatro años” y advirtió que “eso puede presionar peligrosamente sobre las reservas del Banco Central”.

Para finalizar, el Presidente del Partido de la Victoria de la Ciudad de Buenos Aires indicó que “enfrente tenemos una coalición muy fuerte que va por el cercenamiento de la democracia, que no está dispuesta a tolerar ningún esquema que se erija por fuera de la democracia tutelada”. “Por eso, es tan importante ver cómo se resuelve la crisis en Brasil, donde está pasando lo mismo”, agregó.

De cara a las tareas a encarar en adelante, Feletti enfatizó que “hay que reconstruir el movimiento nacional, enarbolar ideas de conjunto que puedan restablecer el bienestar del pueblo y, por sobre todas las cosas, preservar lo espacios democráticos”.

En la misma dirección, llamó a “generar espacios de debate, de apertura, de construcción, de discusión”, añadiendo que “es imperioso tener la mente muy abierta y defender la democracia, que empieza a ser discutida en todos los frentes”.

Por todo lo dicho previamente, convocó a “reconstruir el movimiento popular para poder enfrentar a una colación que es muy poderosa”, para lo cual “debemos ser muy abiertos, tener mucho diálogo con todos los sectores y con todos los compañeros”.