Molinos compró La Salteña, la tradicional marca para preparar empanadas, pascualinas y pastas frescas. La compañía cuenta con una planta en Burzaco, con 550 empleados.

La adquisición marca la consolidación de la familia Perez Companc en el negocio de los alimentos. Allí poseen un negocio de marcas, a la que se sumará La Salteña, y otro de graneles, en su caracter de exportadores.

 

Molinos posee un portfolio de marcas fuertes, líderes en sus categorías como Blancaflor, Nobleza Gaucha, Cocinero, Exquisita. Desde que el grupo Perez Companc lo compró, no paró de sumar marcas. Así se quedaron con Lucchetti (chilena), Arlistan y Gallo (eran de una empresa argentina), Terrabusi, Don Felipe, Canale (era de Mondelez), y Chocoarroz, un desarrollo local.

La salida también marca la última etapa de General Mills en el país. Hace unos años, estuvo cerca de traspasarle La Salteña a Bimbo, pero la operación no se concretó.

En los 90, General Mills tuvo una estrategia agresiva en el país, con marcas como Pillsbury (para preparar empanadas, medialunas, pastelería, un éxito en países sajones), Häagen-Dazs (los helados con los que introdujeron el sabor dulce de leche en el mercado de los Estados Unidos) y las barras de cereales Nature Valley.

En 2001/02, con la devaluación, General Mills utilizó la competitividad industrial del peso para tratar de motorizar las exportaciones de las barras de cereales Nature Valley, que se trató de colocar en otros mercados.

Pero la compañía empezó a perder interés en el país, con su management superior alejándose y sin reemplazo.

El año pasado, con el desplome del consumo, se aceleraron las decisiones de algunos jugadores. Molinos siempre ha aprovechado estas oportunidades de crisis para expandirse, como pasó en su momento con la bodega Nieto Senetiner.

Perez Companc también volvió al negocio que lo volvió un gigante: el de la energía. Adquirió la constructora Skanska y Tel3, una firma de servicios de ingeniería, construcción y servicios en energía eléctrica. Al final del camino está la compra de Transener, una empresa que controlaron hasta que le vendieron el grueso de su holding a la brasileña Petrobras.