El intendente Martiniano Molina encabezó el acto por el 206º aniversario de la Revolución de Mayo, que comenzó con el izamiento del pabellón nacional en la plaza San Martín, prosiguió con el tradicional Tedeum en la Catedral y siguió con un festival multicultural en la Casa de la Cultura. "Es un día muy emotivo e importante para nuestro país", aseguró el Jefe Comunal, que destacó la gran convocatoria que tuvo la jornada patriótica. Delegaciones de todas las escuelas del Distrito, autoridades del Área Material Quilmes, Prefectura, Bomberos, Policía, Defensa Civil, Veteranos de Malvinas, representantes de asociaciones civiles y sociedades de fomento, delegaciones de pueblos Originarios y de varios países de Europa y Latinoamérica residentes en Quilmes y un sinnúmero de vecinos que colmaron tanto la Plaza como luego la Catedral; acompañaron a Molina en lo que fue su primer aniversario patrio como Jefe Comunal. "Fue muy conmovedor haber sido recibido de esta manera y con tanto cariño por toda la comunidad, las fuerzas vivas, el Obispo y todo su equipo eclesial. Realmente nos llena de orgullo", señaló. "Estamos realizando una tarea muy grande para recuperar nuestra Ciudad y la dignidad de mucha gente. Le ponemos el hombro todos los días y sabemos el gran desafío que esto significa", agregó.Tras el Tedeum celebrado por el Obispo Carlos Tissera, cuyas palabras convocaron a trabajar bajo ejes de solidaridad, inclusión social y ayuda a los más vulnerables; el Jefe Comunal señaló: "Coincido plenamente en lo que dijo. Venimos haciéndonos cargo y diciendo la verdad de lo que sucede a  nivel social. Lo dijimos en la campaña, no hay magia ni posibilidad de que nada se solucione de un día para el otro"."Debemos comprometernos mucho más -agregó- porque el cambio y la transformación para nuestra ciudad, para la provincia de Buenos Aires y para la Argentina, va a llevar tiempo."Molina aseguró que "Esto se logrará trabajando en una línea de transparencia, honestidad y muchísimo compromiso. Se que vamos a ver ese fruto.""Entre todos"

Molina aseguró que "Hay un gran desafío. Quilmes vive situaciones duras y el trabajo es enorme. Por eso convocamos a todos, porque esto lo vamos a hacer entre todos. Esta fecha tan especial para nuestra Patria es un excelente momento para reconfirmar compromisos. Tenemos que transformar la realidad por el bien y la dignidad de los vecinos".

Festejo multicultural

Tras saludar a los representantes de cada una de las delegaciones de extranjeros residentes en la Ciudad; y de dialogar con representantes de pueblos originarios -que entregaron al Jefe Comunal algunos presentes-,  la jornada continuó en la Casa de la Cultura donde todos pudieron disfrutar del Ballet Municipal de Quilmes; además del espectáculo de los bailarines Mariana Martino y Gonzalo Cecconato interpretando "Cuadro Regional Bonaerense" con Rodolfo Jauregui; Julio Lacarra; Julio Urruty y Pablo Splawski.El palacio de la Cultura local exhibió además, la Muestra de los artistas quilmeños Pedro Costa, Nino Zambón, Lidia Anese, Rubén Delbon, Fernando San Martín y Giselle Spellbrinck.La jornada culminó por la noche, con la función de gala 25 de Mayo "Proceso a Juana Azurduy" a cargo del elenco de teatro Luz y Sombra y el Ballet Municipal de Quilmes. 

Tissera dijo que "no hay plena democracia sin inclusión"

  "No hay plena democracia sin inclusión e integración", dijo el obispo Tissera en una homilía con un fuerte contenido social, en la que recordó que son los dirigentes los responsables de mejorar la calidad de vida de los vecinos.   "Aunque a veces lo perdamos de vista, la calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones de la Constitución, cuyo deficiente funcionamiento produce un alto costo social. Para que la democracia sea efectiva y real, debe darse no sólo a nivel político, sino también a nivel social y económico,asegurando la protección de la dignidad de la persona humana. Sabemos que no hay democracia estable sin una sana economía y una justa distribución de los bienes, aunque entre todos debemos seguir trabajando a fin de hacerla realidad".  En ese sentido, "no hay plena democracia sin inclusión e integración. Esta es la responsabilidad de todos, en especial de los dirigentes. El Papa Francisco nos lo recuerda, diciendo: 'Quien tiene los medios para vivir una vida digna, en lugar de preocuparse por sus privilegios, debe tratar de ayudar a los más pobres para que puedan acceder también a una condición de vida acorde con la dignidad humana'".  "El olvido de la justicia, de la solidaridad y de la generosidad es lo que provoca la miseria, el dolor y la desigualdad", agregó.