El Gobierno modificó la política de viajes oficiales y comenzó a flexibilizar la compra de pasajes aéreos con el objetivo de conseguir "las vías más cortas y de menor costo". Así fue estipulado por decisión administrativa con el nuevo "Régimen de Viáticos, Alojamiento y Pasajes para la Administración Pública Nacional" que fue publicado ayer en el Boletín Oficial. De este modo, la Jefatura de Gabinete dio un primer paso para revertir la obligación de que todos los funcionarios viajen sólo por Aerolíneas Argentinas, como había decretado Cristina Kirchner en 2012.

Macri bajando de un avión privado en su visita al Paraguay el pasado diciembre. Foto: Archivo / Mercosur

La nueva normativa determina que ministros, secretarios y otros cargos ejecutivos deberán trasladarse "por la ruta y la aerolínea que reúna las condiciones más apropiadas, debiendo darse prioridad a las aerolíneas de propiedad del Estado Nacional, siempre que ello fuera posible".

Desde Casa Rosada explicaron a LA NACION que, aunque el texto es inequívoco, aún rige la obligación de viajar por Aerolíneas Argentinas porque no fue derogado el decreto 1191/2012 de Cristina Kirchner, que ordenaba a toda la administración pública a trasladarse en la aerolínea de bandera. Y el régimen que ayer publicó el macrismo es una "resolución administrativa", es decir, una norma de menor rango que un decreto.

Más notas para entender este temaEl sueldo de Macri aumentó un 31% en 2016 y cobra $ 173.000 por mes

En el Gobierno explicaron que, durante el kirchnerismo, se estipuló que cada vez que un funcionario debía cumplir una misión oficial debía tramitar sus tickets aéreos a través de Optar, una agencia de viajes estatal dependiente de la órbita de Transporte. "Eso nos trajo muchos problemas operativos. Estamos evaluando suprimir la obligación de viajar exclusivamente a través de Optar y por Aerolíneas Argentinas. La intención es llamar a licitación para contratar varias agencias de viajes y hacer todo más eficiente y barato", señalaron a LA NACION fuentes oficiales.

Nuevas normas

Un punto clave del nuevo régimen es qué tipo de pasajes que se emitirán: ya no habrá tickets en primera clase, excepto para el Presidente. Los funcionarios ubicados en los cargos más altos (ministros, secretarios y los jefes de las Fuerzas Armadas, entre otros) deberán viajar en clase ejecutiva. Los que están englobados en el grupo "B" (subsecretarios y embajadores extraodinarios, entre otros) viajarán en ejecutiva sólo en los vuelos de más de diez horas. Los restantes agentes del Estado deberán moverse en clase económica.

La normativa también discrimina montos de viáticos diarios y gastos por alojamiento, por zonas. Un funcionario de alto rango que viaje a América del Sur contará con U$S 119 dólares diarios y U$S 315 para alojamiento. Si viaja a Europa o Asia, ese monto ascenderá a U$S 139 y U$S 388, respectivamente. En el caso de los escalafones más bajos, los viáticos estarán entre los U$S 65 y los U$S 89 diarios.

Además, el jefe de Gabinete ya no centralizará los trámites de viajes, sino que será área por área.