Un misterioso olor nauseabundo invadió la Ciudad en la tarde del domingo

Un misterioso olor nauseabundo invadió la Ciudad en la tarde del domingo

Hubo diferentes llamados a este diario desde distintos barrios. Ninguna autoridad oficial pudo dar con el origen de las emanaciones

Apenas pasado el mediodía de ayer, en varios puntos del casco histórico platense y sus localidades aledañas, los vecinos que hacían sus compras de última hora con miras al almuerzo comenzaron a percibir un olor penetrante y desagradable que se hacía cada vez más intenso; no pasó mucho tiempo para que las emanaciones entraran en las casas, perturbando los encuentros familiares y provocando malestar.

A pesar de lo evidente del fenómeno, que terminó por disiparse pasadas las 17, fuentes de varias dependencias oficiales y el Polo Petroquímico regional manifestaron que no se habían recibido denuncias, y que se desconocía una posible causa.

Las quejas vecinales provinieron del ejido fundacional -de 13 y 32 al parque Juan Vucetich, pasando por 3 y 51, y La Loma- pero también del centro de Los Hornos y el Barrio YPF.

“El olor se empezó a sentir fuerte al mediodía” reveló Alejandro Pacheco, de 14 y 33: “abrí las ventanas del departamento para ventilar un poco, y era terrible; una mezcla de putrefacción y humedad, muy desagradable y para nada habitual”.

“Mi señora fue al supermercado y casi se descompone, nadie podía creer que fuera tan fuerte” describió el vecino: “era un olor bastante agresivo también, como de producto para fumigación”.

En ese momento de la jornada, soplaban vientos muy suaves desde el este, que con el paso de las horas fueron virando hacia el noreste. Y una niebla espesa bajaba sobre la Ciudad.

Desde los cuarteles de Defensa Civil en La Plata y Berisso se informó que no se habían registrado llamados de vecinos dando cuenta de la situación ni requiriendo información al respecto.

En la Destilería de YPF, en tanto, aseguraron que ningún proceso se desarrolló fuera de los parámetros de operación establecidos, no dándose ninguna situación imprevista de liberación de gases a la atmósfera.

Una de las hipótesis que fue cobrando fuerza con el correr de la tarde fue la de que los olores podían provenir del “complejo ambiental” que constituyen el relleno sanitario y la planta de tratamiento mecánico-biológico que CEAMSE opera en diagonal 74 y arroyo El Gato, camino a Punta Lara.

Quienes viven en la localidad ensenadense de Villa del Plata pueden dar fe de lo que ocurre cuando el viento sopla desde el gigantesco vertedero de residuos en descomposición hacia sus casas, algo que para ellos es historia repetida y provocó numerosas denuncias de ONGs que luchan contra la contaminación.

Hace dos años, los porteños padecieron su propia jornada de niebla cerrada y olor a podrido. En esa ocasión, los expertos advirtieron que el fenómeno climático, con una masa de aire estancada en el mismo lugar y en los primeros cien metros de la atmósfera, retenía olores llegados desde el relleno sanitario de José León Suárez, donde se entierran los residuos del área metropolitana.

Comentá la nota