El ministro de Defensa, Agustín Rossi, opinó ayer que el gobernador Daniel Scioli "es un compañero que tiene que saber que no alcanza con decir 'yo siempre estuve' para ser candidato a presidente". Serena, aunque terminante, la respuesta no tardó en llegar. "No me dejo llevar por provocaciones", dijo el mandatario bonaerense, al tiempo que consideró que las declaraciones de Rossi, uno de los mencionados entre los precandidatos presidenciales del Frente para la Victoria (FPV), tienen la intención de "meter cizaña".

En declaraciones radiales, Rossi sostuvo que "hay un intento de reponer paradigmas de la década del '90" y se lamentó de "que la presidenta (Cristina Fernández) no pueda ser reelecta". "Es –añadió– la única dirigente política que reconocemos todos. Al no estar ella es razonable que aparezcan los diferentes matices" en el peronismo.

Con respecto a las posibilidades de que se presente como candidato presidencial para competir en las PASO de 2015, el titular de la cartera de Defensa señaló que esa decisión "va a ser tomada con el tiempo necesario". "Entendiendo que la política es una construcción colectiva. Sí creo que tenemos que hacer un enorme esfuerzo para que el FPV gane en el 2015. Este proyecto nos costó mucho. Este proyecto político se llevó la vida de (el ex presidente) Néstor" Kirchner, abundó.

TIEMPISTA. A las declaraciones de Rossi, se sumaron las palabras de la jefa del bloque de diputados kirchneristas Juliana Di Tullio, quien advirtió que "no es tiempo de adelantar candidaturas". "Hay que seguir trabajando y gobernando", señaló.

Di Tullio opinó que, "en principio, Scioli lo que ha expresado es su voluntad de ser (candidato a presidente), cosa que me parece perfecto, al igual que muchos hombres del FPV", y destacó que "todos tienen derecho de expresar sus deseos".

Sostuvo que "el cronograma electoral votado por unanimidad en Diputados empieza en mayo de 2014. No es momento. A mí me desviven otras cosas: hay que seguir trabajando y gobernando." La Argentina todavía tiene problemas", enfatizó.

Si bien Scioli trató de mantener su estrategia de mostrarse por fuera de la disputa electoral, su respuesta no tardó en llegar. "Yo no me dejo llevar ni por las provocaciones ni por los que quieren meter cizaña."

Aseguró que "la mejor respuesta" ante las críticas "es la fuerza de los hechos". Se trató de una alusión a su trabajo al frente de la gobernación bonaerense. "No me puedo poner polemizar sobre estas cosas, debo llevarle tranquilidad, seguridad y confianza a la gente."

Scioli también se negó a debatir con el diputado y jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, quien recientemente opinó que el gobernador "es (como el jefe de Gabinete, Jorge) Capitanich, (un hombre) sin carácter". "A los agravios, a las ofensas voy respondiendo con más compromiso y con más responsabilidad", retrucó Scioli. Y se definió como "una persona coherente y confiable", aunque entre risas, admitió: "A veces algunos ponen en duda que yo pueda tener mi carácter".

Días atrás, uno de los competidores de Scioli dentro del oficialismo en las PASO 2015, el gobernador entrerriano, Sergio Urribarri, también puso en duda su pertenencia de Scioli al espacio K. "Para Daniel, nosotros, los kirchneristas, somos unos aliados de los que hay que valerse para impulsar un nuevo liderazgo, con otras políticas, otros amigos y otras prioridades."