Destaco que se trata de “un aporte que hace el estado a los estudiantes secundarios formoseños para que puedan alcanzar los objetivos de determinadas materias, los que por supuesto no han logrando durante el ciclo lectivo anterior”. Además, señalo que “se trata de un recurso de apoyo a las familias para que no se vean obligadas a realizar un gasto extra en pagar un profesor particular y preparar las materias que adeudan”.

Comento que los chicos acudieron de acuerdo al calendario ya establecido y comenzaron con las actividades junto a los tutores y profesores disciplinares.

“La cifra definitiva de cuantos son los estudiantes que están asistiendo a las clases la tendremos el día viernes de manera oficial, aunque estimamos que serán alrededor de diez mil. Teniendo en cuenta que hace tres años llegamos a tener quince mil, nos da una pauta que los sistemas que hemos implementado están comenzando a dar sus resultados y se da esta merma de cinco mil menos, con lo que avanzamos a la meta de llegar en un momento a que Estudiar en Verano no sea necesario implementarse, o sea que todos los alumnos aprueben las materias en el tiempo que corresponde”, sostuvo.

“Catastro sanitario” por Progresar

Por otra parte, el ministro expuso acerca de las tareas que ya están realizando en el marco de Progresar, programa nacional de respaldo a los estudiantes de 18 a 24 años que no tienen trabajo, trabajan informalmente o perciben un salario menor al mínimo vital y móvil y su grupo familiar se encuentre en iguales condiciones.

Indico que localmente ya se trabaja interministerialmente en cuanto al abordaje integral que comprende el programa. Dijo que “estamos en la etapa de inscripción, luego comenzaremos a recibir a los jóvenes en las escuelas de Adultos o Institutos Superiores, y también donde se brinden ofertas de oficios y formación profesional, además las de modalidad técnica, a fin de que se incorporen a los planes de estudios”.