El ministro de Salud fue a apoyar el aborto y armó un revuelo en Cambiemos

El ministro de Salud fue a apoyar el aborto y armó un revuelo en Cambiemos

El ministro de Salud avaló la ley en la última audiencia. Cómo quedaría el dictamen definitivo.

El ministro de Salud Adolfo Rubinstein participó de la última audiencia sobre la ley para habilitar el aborto y se mostró a favor, para bronca de diputados de Cambiemos que están en contra y hubieran preferido no escuchar ninguna voz oficial.

"La evidencia es muy robusta es muy sólida respecto a que la despenalización del aborto reduce la mortalidad materna, las complicaciones graves y el número de abortos totales", dijo el integrante del Gabinete de Mauricio Macri.

 

"Los países con marcos legales restrictivos no han visto reducido el aborto sino que aumentaron la participación de abortos inseguros", cerró, para dejar claro que avala la interrupción del embarazo a la semana 14.

Los diputados de Cambiemos que están en contra del aborto no querían que haya funcionarios. Pero Marcos Peña obligó a Rubinstein a dar la cara. El martes empieza la discusión de los diputados y ya hay detalles de un posible dictamen. 

 

Su presencia estaba confirmaba desde el inicio de las audiencias, hace ya dos meses, pero varios diputados de Cambiemos sugirieron que tal vez era mejor no recibirlo. Marcos Peña, que está abiertamente en contra del aborto, intervino y lo obligó a ir.

 

El ministro expuso estadísticas sobre los casos de muerte por natalidad en hospitales públicos, "que son la mitad del sistema", y detalló que donde el aborto es legal termina practicándose menos y sin secuelas.

 

"El aborto existe y es algo que no podemos soslayar. Es un problema de salud pública, porque produce muertes y morbilidad evitable de población joven y sana; y es un problema de equidad de género, porque afecta a mujeres y sobre todo a las pobres", se lamentó y ganó aplausos de los promotores de la ley de todas las fuerzas políticas.

 

No así de los macristas que están en contra, que por lo bajo enumeraban reproches. "No puede citar al Instituto Guttmacher, que es una ONG que promueve el aborto y la financia por Planned Parenthood, acusada de traficar órganos de bebes abortados", dijo uno de ellos a LPO. Y negaba que no haya aumentado el aborto en España y Estados Unidos tras su legalización.

 

Como explicó LPO al inicio del debate, los diputados de la Campaña del aborto ya puntearon varios retoques para incorporar al dictamen final para sumar los aliados que faltan, para evitar hostigamiento previo.

Su mejor conteo les da 115, 14 menos que la mayoría, pero con la esperanza de sumar a varios más y que otros nunca aparezcan y faciliten la mayoría simple.

 

El poroteo de la Unidad Provida, militante en contra de la ley, señala que hay 126 diputados que comparten esa postura y 26 por definir. Unos y otros coinciden en que llegarán a la sesión sin mayoría y con muchos diputados dispuestos a blanquear su voto recién ese día.

 

En busca de aliados, los diputados de la Campaña (cuyos referentes son Victoria Donda -Libres del Sur-, Mónica Macha -FpV- Brenda Austin -UCR- y Romina del Pla -Frente de izquierda-) ya apuntaron cuatro reformas a su proyecto, uno de los 9 presentados pero la principal referencia de los debates.

 

Sostienen que el aborto sea permitido hasta la semana 14 de embarazo, pero agregan que antes de aplicarlo las mujeres tendrán 3 días de "reflexión", para evitar un stress, como tantas veces se escuchó en las audiencias.

 

Se eliminará la habilitación explícita para las chicas de 13 años, un fragmento del último Código Civil que incorporaron y ahuyentó aliados sin sentido, porque esa ley es la que en definitiva determina las edades posibles para intervenciones.

Y agregarán un capítulo de "objeción de conciencia" para los médicos religiosos, pero con la obligación para los nosocomios de aplicar la cirugía con otro profesional.

El debate entre los diputados comenzará el martes a las 15 horas, se repetirá el jueves a la misma hora y el 12 se emitirá dictámenes, para tratarlos al día siguiente.

 

La última audiencia fue como todas coordinada por el macrista Daniel Lipovetzky, quien agradeció a los empleados de la Cámara por haber trabajado cada martes y jueves durante dos meses para escuchar a 750 expositores. 

 

Para llegar a ese número empezarón a las 9.30 y escucharon invitados por 12 horas,  de a ratos con presencia casi completa de los diputados de las cuatro comisiones, que en estos meses prefirieron escuchar las ponencias por internet. 

Los otros diputados a cargo de los titánicos plenarios fueron Gabriela Burgos (UCR), Carmen Polledo (Salud) y Alejandra Martínez (UCR), a cargo de las comisiones donde recayeron los proyectos. 

 

Hubo otras voces fuertes como la de José María Di Paola, conocido como "Padre Pepe", que aseguró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) es el promotor del aborto para controlar la población de los países pobres.

 

"Aborto es sinónimo de FMI, le guste o no al mundo conservador que no ve con malos ojos que los pobres tengan la menor cantidad de hijos o que no los tengan y también al mundo pseudoprogresista que levanta las banderas de una presunta libertad de las mujeres para disponer de su cuerpo, pero que sabe que este genocidio además es inspirado y promovido por el Fondo Monetario Internacional", desorientó.

Verónica Camargo, madre de la Chiara Páez, la adolescente asesinada en 2015 y motivo de la primera convocatoria del #NiUnaMenos, rechazó la posibilidad que se legalice esta práctica y reclamó que los legisladores hallar "una respuesta humana".

 

Chiara Paéz fue degollada y enterrada en el patio de la casa, donde al día siguiente los acusados comieron un asado. Chiara estaba embarazada de ocho semanas, y la familia Mansilla ya le había manifestado que deseaba que abortara.

 

"Una nena no tiene la capacidad para tomar una decisión así sola. No lo digo porque las crea menos o porque las quiera juzgar. Lo digo porque yo lo vi en mi hija, vi todas las cosas que la presionaban y no estaba preparada para la situación que le tocó vivir", dijo Camargo.

 

Entre los que expusieron a favor estuvo Ginés González García, ex ministro de Salud kirchnerista. "Las muertes, las internaciones, las consecuencias y los negocios se producen porque el aborto es un delito. Hay pocas oportunidades como ésta de que una ley cambie la historia", señaló. 

 

También el ex diputado radical Ricardo Gil Lavedra, que negó cualquier colisión con la Constitución. "No hay cepo constitucional ni convencional que constituya un obstáculo para la despenalización. Se deben recurrir a razones objetivas de política criminal, no creencias, dogmas, ni prejuicios. La criminalización ha fracasado y ha producido un fuerte impacto en la salud de las personas de bajos recursos violando sus derechos".

 

Otras voces a favor fueron la cantante Miss Bolivia y la actriz Dolores Fonzi. "Somos muchas en este movimiento que no va a parar de crecer, porque seguirá el curso natural de las cosas", advirtió. Ya no habrá más expositores. Solo negociación parlamentaria. 

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