La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró hoy que el suspendido titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, conocía desde mayo pasado la existencia de los diez barriles con efedrina hallados ayer en Ezeiza, aunque negó tener una disputa política con el funcionario desplazado.

"No tengo ninguna interna con Gómez Centurión, pero él ya sabía que estaba la efedrina ahí", dijo esta mañana la titular de la cartera de Seguridad en una entrevista radial.

Minutos después, en otra entrevista radial, fue uno de los colaboradores más estrechos de Bullrich quien sumó presión contra el desplazado jefe de la Aduana. El secretario de Seguridad Interior, Gerardo Millman, afirmó que Gómez Centurión "fue comunicado por escrito sobre la efedrina" en mayo.

El hallazgo del precursor químico se produjo ayer luego de la declaración ante la Justicia de Gómez Centurión, pero en Seguridad explicaron que ya en mayo pasado la Policía de Seguridad Aeroporturaria (PSA) había advertido sobre estos barriles y que la Aduana estaba tramitando la destrucción de estas sustancias.

"La PSA ya había avisado a la Aduana. No hizo la denuncia judicial porque no podía entrar al lugar. Sólo le puso en conocimiento a los funcionarios [de la Aduana] de que había un rumor muy fuerte de que ahí había efedrina. Luego es la Aduana la que desata el proceso administrativo [para destruirla]", contó Bullrich en radio La Red.

"Gómez Centurión y su equipo ya sabían que estaba la efedrina ahí. Si la Aduana no lo denuncio [ante la Justicia] y decidió hacer un proceso administrativo, es otra cosa", señaló la ministra.

Aunque Bullrich lo niega en público, las diferencias con el ex titular de la Aduana son claras desde que Gómez Centurión fue suspendido en su cargo tras una denuncia de la propia ministra de Seguridad en base a un anónimo que lo ligó con maniobras de contrabando. El funcionario dijo semanas atrás que su suspensión era una venganza por sus denuncias contra los contrabandistas.

"Desconozco por qué Gómez Centurión dijo que se enteró por un anónimo", manifestó el secretario de Seguridad Interior en declaraciones a radio El Mundo, donde además explicó que la Aduana podía dar la orden de destrucción "sin una orden judicial". "Fue comunicado por escrito [sobre la efedrina]", sentenció.

Ayer, justamente, se publicó en el Boletín Oficial que la mercadería se enviaría a rezago y que su dueño debía reclamarla, si no iba a ser destruida. "Todo esto está en el Boletín Oficial, más público que eso no sé qué es", agregó Millman.

Como publica LA NACION en su edición impresa de hoy, Gómez Centurión se presentó en el juzgado de María Servini de Cubría, que investiga la efedrina, y declaró, como testigo, que tenía versiones de la existencia de esta sustancia, pero que no había modo de rastrear el lugar y los dueños de la carga. Dijo que "peinó" el sistema informático de la Aduana y no aparecía. Hasta que recibió una información anónima, que señalaba el lugar donde se encontraba.