El asunto reviste un interés especial, teniendo en cuenta que la cartera que administra la ministra Zulma Ortiz dista mucho de estar exenta de altercados. Las acusaciones se acumulan sin parar, en una vorágine que asombra a las propias autoridades de la provincia.

Los trabajadores se quejan por el estado de los sanitarios, que en la mayoría de los casos están rotos o simplemente clausurados, los accesos para discapacitados de la entrada junto a la calle 17 están inutilizados y hasta la responsable del área de Determinantes Sociales de la Salud y la Enfermedad Física, Mental y de las Adicciones, Patricia Segovia, se cuelga de la luz. A esto se le sumaría una remodelación del buffet cuyo costo se acercaría a los 4 millones de pesos y la insólita disposición de la ministra Ortiz de autorizar un gasto mensual de 680 mil pesos en concepto de “cajas chicas”, que parecieran destinarse a misteriosos destinos que poco y nada tiene que ver con las “compras de materiales necesarios para el trabajo cotidiano” a las que están destinadas.

El próximo 9 de marzo se escribirá otro capítulo del polémico ministerio, cuando se decida la contratación directa número 24/2017, cuyo expediente es el número 2900 - 37609/2017-0-0, a través de la cual se comprometerá a un pago total de 2.977.250 de pesos en cubiertas para vehículos