Es un polvo brilloso que puede conseguirse en distintos colores, se vende en papelerías escolares y artísticas y es utilizada para decorar. Pero si quienes la emplean no toman ciertos recaudos, la purpurina puede transformarse en un peligro. Así que el Ministerio de Educación decidió enviar un comunicado a todos los colegios puntanos para que la retiren de la lista de materiales que les solicitan a los alumnos para trabajar en clase. La notificación llegó a los centros educativos poco después de que los medios nacionales anunciaran que un pequeño de siete años de Santiago del Estero muriera luego de haberla inhalado.

“La recomendación es que no se use purpurina. La hicimos a través de los supervisores de cada región educativa, que se lo transmitieron a las escuelas”, dijo Marcela Delgado, jefa del Programa Salud Escolar, quien comentó que el objetivo es sacarla de la nómina de insumos que se trabajan en el aula y reemplazarla por otro material, que quedará a criterio de los profesores de plástica. Además, la funcionaria comentó que les pidieron a los directivos de los colegios que organicen reuniones de padres para explicarles los peligros del producto y que los chicos tampoco lo tengan a alcance en la casa.

Delgado aseguró que la medida es preventiva, ya que aún no se registró ningún caso similar al del niño santiagueño en San Luis.