$ 20 millones para empresas de micros de larga distancia

$ 20 millones para empresas de micros de larga distancia

Irán a 7 firmas que operan desde Mendoza a Buenos Aires. Es casi el 10 por ciento de un fondo nacional para compensarlas por competir con aviones que hacen el mismo tramo.

Las empresas de transporte de pasajeros de larga distancia nacional de Mendoza recibirán entre $ 20 millones y $ 25 millones como compensación por la competencia con las líneas aéreas que cubren las mismas rutas, según lo dispuesto por el Ministerio de Transporte de la Nación. El monto representa un 10% a 12% del importe total asignado a todas las firmas operadoras del país que atraviesan esa situación.

Es la estimación que hacen desde el sector de la implementación de la ayuda que es competencia de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), cuya oficina local sin embargo ayer no se había notificado aún de la medida publicada en el Boletín Oficial.

Según la misma, el reparto será en función de la participación relativa de cada empresa en las rutas donde compiten con Aerolíneas Argentinas y Latam, particularmente Mendoza-Buenos Aires.

Pero no es la única conexión beneficiada desde Mendoza. De acuerdo a la Resolución 53- E, la asistencia también alcanza al servicio Mendoza-Río Gallegos, que tiene a Andesmar como prestador exclusivo. Y desde el sur provincial, a San Rafael-Buenos Aires.

Si el criterio para el reparto de los fondos contempla a las que tienen registradas más frecuencias diarias ante la CNRT, hay varios operadores que resultarán más favorecidos.

Andesmar y CATA Internacional, con 4 salidas respectivamente a Buenos Aires, junto a El Rápido, Tramat y Chevallier, (3 cada una), serán las principales beneficiarias de una lista que completan Sendas (2) y Vía TAC (2).

 

Cómo se aplica

El llamado Fondo de Reconversión “para los servicios de transporte por automotor de pasajeros por carretera de carácter interjurisdiccional, de jurisdicción nacional, brindados en corredores afectados por la competencia intermodal con el transporte aéreo de pasajeros”, tal como lo define la resolución, consiste en $ 201 millones como “compensación única” por las pérdidas que pudieran haber registrado las empresas entre octubre y diciembre de 2016.

La resolución también implica que los fondos deberán aplicarse de manera proporcional a la participación de los corredores detallada en el Anexo I (IF-2017-01889592-APN -MTR) de la presente resolución.

Así, se fijó un monto por kilómetro que varía con la distancia. Para Mendoza-AMBA (Área Metropolitana Buenos Aires) $ 7,18 por kilómetro recorrido, en tanto que por la ruta hacia Río Gallegos, la Nación abonará $ 8,61 por kilómetro, y otros $ 7,29 para San Rafael-AMBA.

“Venimos trabajando desde hace tiempo en este tema, a partir de la eliminación de los otros subsidios. Así y todo, el transporte de pasajeros, que venía con una franja del 8 al 12% de sus ingresos, es el menos subvencionado si se lo compara con el 65% que recibe el tren”, argumentó Mauricio Badaloni, CEO de Andesmar.

 

Un 50% menos de frecuencias

Para el empresario, el sector afronta dos grandes problemas: la competencia de las líneas aéreas y también “la falta de control de los servicios no registrados. Por eso esto es un paliativo, una aspirina, pero no ataca la causa de la situación que es el desorden provocado por la discrecionalidad y la inequidad, teniendo en cuenta que debería ser un proporcional por pasajes y no por kilómetro recorrido”.

Por su parte, Mauricio Elmelaj, presidente de CATA Internacional, remarcó que el transporte terrestre arrastra una crisis agravada por la masividad de los vuelos.

“Lo que está haciendo el Gobierno nacional es emprender un segundo capítulo de la historia que comenzó CFK con la estatización de Aerolíneas Argentinas, y una mayor y más accesible frecuencia de vuelos”, consignó Elmelaj.

Datos respaldados por la Celadi (Cámara de Empresas de Larga Distancia) señalan que, desde 2009 a la fecha, los micros redujeron 50% sus frencuencias.

Más allá del “veranito” por el cierre del aeropuerto El Plumerillo, en los últimos meses, en parte por el desembarco de las aerolíneas “low-cost”, las empresas ajustaron 10 a 15% en kilómetros recorridos.

“El de Mendoza es uno de los corredores más saturados de vuelos. Entendemos la política de cielos abiertos para reconvertir la matriz, pero cada avión remplaza a 3 micros y no se puede dejar al transporte de larga distancia, que cumple una función muy importante pueblo tras pueblo, librado a su suerte”, añadió Elmelaj. En tanto, a partir de un pedido de sus asociados, la Celadi reclamó precisiones al Ministerio de Transporte acerca de cuándo empezarán a liquidarse los subsidios, a cambio del compromiso de revisión de la estructura de costos.

Pese a la implementación de la ayuda, en el sector observan el hecho de que no en todos los casos se contempla el destino final de los viajes, y por ende tampoco tendrá la incidencia buscada a pleno.

De ahí que, más allá de que el fondo de $ 201 millones es de carácter excepcional, algunos empresarios del transporte se aventuran a pedir que se extienda durante 2017. Sobre todo por la cercanía de las paritarias con la UTA y las subas del combustible.

 

También subsidian con 300 pesos los pasajes de personas discapacitadas

“Establézcase una compensación a las empresas de transporte automotor de pasajeros por carretera, de carácter interjurisdiccional, de jurisdicción nacional, consistente en el pago parcial de los pasajes gratuitos otorgados a las personas con discapacidad en los términos del Decreto N° 38 de fecha 9 de enero de 2004 y a las personas trasplantadas en los términos del Decreto N° 2.266 del 2 de noviembre de 2015, la cual se encontrará en vigencia hasta el momento que se instrumente lo normado en la Resolución N° 430 del 5 de mayo de 2016 de la CNRT”.

El monto total máximo previsto para este tipo de asistencia es de $ 15.000.000 por mes. Para Mendoza, significa que la Nación subvenciona en $ 300 por cada pasajero con algún tipo de invalidez que viaje a Buenos Aires, según la determinación por bandas de distancias, para el caso de 900 a 1.435 kilómetros.

Así, Transporte tuvo en cuenta dos tipos de estudios técnicos para diversificar los subsidios: por kilómetro y por pasaje vendido. Si bien en el boleto gratuito equivale, aproximadamente, al 20% del valor actual de un viaje a Buenos Aires, la pretensión de las empresas, a priori, era que alcanzara para cubrir al menos 50%, o bien aplicar una rebaja del 30% en el importe final.

 

El Rápido Argentino en crisis

El desfile de pasajeros frustrados (por la oficina de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte en la Terminal de Ómnibus de Mendoza) era incesante. Son los que sacaron pasaje en la boletería de El Rápido Argentino para viajar a Buenos Aires y Mar del Plata pero nunca pudieron partir o en el peor de los casos, volver, por una razón: la empresa no presta el servicio desde hace varios días y ya acumula varias actas de infracción. Por tal motivo, para el ente regulador ya configura causal de quita de licencia.

Todo se da en el contexto de una crisis financiera atada a un conflicto gremial con la UTA (Unión Tranviarios Automotor) que tiene como rehenes ocasionales a unos 150 mendocinos que hasta ayer permanecían varados en Mar del Plata.

Mientras tanto, los viajeros desde Mendoza se topan con las persianas bajas del local que ocupa (u ocupaba) desde hace tiempo en el ala norte de la Terminal de Ómnibus.

En tanto, ayer los inspectores de la Comisión labraron la cuarta acta de infracción consecutiva “por incumplimiento del servicio”, agravada por abandono de personas (el caso de los viajeros que no pueden volver desde Mar del Plata) y la falta de devolución de los pasajes pagados.

“Más allá del conflicto con el sindicato, si mañana (por hoy jueves) no se regulariza la situación y las unidades siguen sin presentarse en la plataforma respectiva, la empresa incurrirá en causal de quita de la licencia para seguir operando”, consignaron desde la CNRT.

De todos modos, en la víspera se especulaba con alguna maniobra judicial por parte de la compañía para evitar la pérdida de la habilitación, y así ganar tiempo a fin de lograr una salida al conflicto con la UTA.

Paralelamente, los damnificados, siguen a la espera de respuestas sobre algún resarcimiento por el conflicto.

Comentá la nota