En las últimas horas, la Asociación de Personal Jerárquico de la Empresa Provincial de la Energía publicó un estudio propio en relación a la deuda que la EPE contrajo con Cammesa (Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA.) por la falta de pago de facturas de compras de energía en el mercado eléctrico mayorista. 

En un duro documento, el personal jerárquico sale al cruce de las declaraciones públicas sobre esa deuda realizadas por el directorio de la empresa, y denuncia que esta situación compromete financieramente las obras e inversiones de la futura gestión. De acuerdo a lo informado por dicha asociación, la actual dirección “ha endeudado a la EPE en casi $2.000.000.000 (200.000.000 de dólares) que se deberán pagar en los próximos 36 meses, comprometiendo con ello los futuros tres años del funcionamiento de la empresa”.

Diario UNO intentó comunicarse con directivos de la EPE y con funcionarios del Ministerio de Aguas para conocer la postura oficial sobre la deuda, pero no obtuvo respuesta. Sin embargo, en octubre, en el mismo momento en que se dio a conocer que la EPE debía más de 1.000 millones de pesos a Cammesa en concepto de facturas atrasadas que se habían dejado de pagar, el titular de la compañía, Daniel Cantalejo denunció una deuda recíproca y dijo: “Hoy las acreencias de la EPE hacia la Nación por el Programa de Convergencia Tarifaria ascienden a 900 millones de pesos. Es un número igual y de sentido contrario a la deuda de Cammesa”.

Por su parte, en diálogo con Diario UNO, José Pereyra, presidente de la Asociación de Personal Jerárquico desmintió a Cantalejo y manifestó: “Entendemos que se está faltando a la verdad con las informaciones que está brindando la dirección de la empresa. En realidad no se deben 1.000 millones de pesos a Cammesa, sino que al cabo de tres años se van a deber 1.963 millones. Originariamente podemos hablar de una deuda de 1.200 millones de pesos, pero se hizo un plan de pagos de 36 cuotas, y al cabo del mismo se va a pagar casi 2.000 millones, es decir, no es lo que la gente de la empresa está diciendo en los medios”.

Sobre el origen de esa acreencia, señaló que es producto de haber dejado de pagar la energía que mensualmente provee Cammesa a la EPE. “Dejamos de pagar las facturas en diciembre de 2014. Son 10 meses que no se pagó. Es una decisión política que no tiene nada que ver con la supuesta deuda de la Nación”, expresó Pereyra y agregó: “La deuda de Nación son 99 millones de pesos, por un compromiso para que la empresa mantuviera las tarifas congeladas durante el 2014”.

Para el personal jerárquico haber dejado de pagar durante diez meses la energía que provee Cammesa ha generado un endeudamiento que se podría haber evitado simplemente continuando los pagos, y hubiera ahorrado a la empresa el pago de “$763 millones en intereses”. 

“Esto es lo que nosotros entendemos que está mal y que va a dejar condicionada a la empresa durante años. Un plan de obras ronda más o menos en los 700 millones de pesos, y la empresa en 2016 va tener que aportar por esta deuda 513 millones de pesos, en 2017 más de 600 millones y en 2018, 750 millones de pesos. Esto es condicionar el plan de obras de la empresa”, enfatizó. 

En este sentido Pereyra, no solo denunció que esta situación condicionará a la nueva gestión, sino que “seguramente” determinará un aumento tarifario del que se ha hablado mucho por lo bajo en estos días. “En 2014 no hubo aumento, y en 2015 hubo uno desde enero, y esto realmente a la empresa la pone en una mala situación. Por más de que Cantalejo diga que la Nación nos debe, el funcionamiento de la empresa estará comprometido en los próximos tres años porque estamos hablando de una deuda muy importante, es una barbaridad”, concluyó.