La millonaria ampliación de Yacyretá: consorcios, empresas y polémicas detrás de la principal obra pública de 2019

La millonaria ampliación de Yacyretá: consorcios, empresas y polémicas detrás de la principal obra pública de 2019

Se trata del brazo Aña Cuá. En los procesos de licitación de las etapas técnica y civil participan empresas argentinas y, a medida que se va definiendo quiénes intervendrán, crecen los lobbies y algunas dudas

La licitación de la principal obra pública que se desarrollará en el país durante este año está acercándose a su etapa final. Se trata de la ampliación de la empresa hidroeléctrica Yacyretá, que comparten la Argentina y Paraguay sobre el caudal del Río Paraná y que cubre casi el 50% de los requerimientos de energía eléctrica de los hogares de la Argentina.

A medida que se acercan las definiciones sobre las empresas que finalmente se harán cargo de las obras técnicas y civiles surgen presiones y polémicas. La argentina Impsa, una de las oferentes, pelea con la compañía alemana Voith Hydro por la licitación. 

Las obras demandarán una inversión de USD 500 millones, que se dividen en aproximadamente USD 100 millones para la provisión de tres enormes turbinas —de 250 toneladas y 9 metros de diámetro cada una— y el resto para la construcción de la obra civil, que serán financiados con fondos propios de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) .

La primera etapa de la licitación comprendió la provisión del equipamiento electromecánico para el aprovechamiento hidroeléctrico del brazo Aña Cuá: tres enormes turbinas que permitirán un aumento de la generación media anual del 9% en la central hidroeléctrica.

La consorcios que resultaron precalificados en esa etapa técnica fueron la argentina Impsa en asociación con CIE y Power China, que ofertó USD 116 millones, y la alemana Voith Hydro con USD 99 millones. Según las estimaciones de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), se esperaba que la oferta rondara los USD 170 millones por eso corre con ventaja la empresa alemana, que presentó una propuesta un 41% menor a la prevista.

Pero desde Impsa reclaman que durante el análisis de las dos ofertas, que ya está en pleno proceso de prueba de ensayo de las turbinas, se tome en cuenta un valor actualizado de la propuesta argentina, ya que su total incluye un gran porcentaje de costos en pesos que al tomar el valor del dólar actual, cercano a los USD 40, se reduce.

La ampliación de la represa hidroeléctrica será la principal obra de infraestructura de 2019 (NA)

"Es el proyecto de infraestructura más grande de este año y venimos de un 2018 donde, en realidad, no hubo grandes proyectos", explicó a Infobae Juan Carlos Fernández, CEO de Impsa. "Tenemos la oferta más competitiva. Los precios presentados son a abril de 2018, no es precio de ahora. Nuestra propuesta tiene un 63% en pesos y en guaraníes. Y fabricamos el 70% en la Argentina y Paraguay, donde nos van a pagar en pesos. No se convierte a pesos en $20 como en abril de 2018, sino a $40. Aplicás el tipo de cambio y simplemente con eso estamos más baratos", argumentó el directivo.

Además, Fernández destacó una ventaja del 10% que corresponde al contenido local. Estiman que, a diferencia de la empresa alemana, en su caso emplearán a más de 3.000 argentinos. "No estamos hablando de subsidios. Nuestra industria necesita el apoyo del Gobierno, pero no en dinero sino un apoyo político, lo que hacen los europeos, los americanos o los chinos con sus empresas. Nuestro precio no es USD 116 millones, porque no se han tomado las variables de tipo de cambio e inflación ni tampoco el 10% de componente local ni la ventaja de la energía adicional que generan nuestras turbinas", agregó.

"Hoy la industria está destrozada; Impsa ha sobrevivido gracias a los proyectos que teníamos en el exterior. Hay 80 pymes en Mendoza que trabajan con nosotros por décadas y que no existen más. Hay que hacer las comparaciones correctas y tener en cuenta que el trabajo o va para los argentinos y paraguayos o va para los alemanes", advirtió.

Fernández, CEO de IMPSA

Impsa viene de un largo proceso de reestructuración que finalizó el año pasado. Hoy el 65% de las acciones de Impsa corresponden a un fideicomiso controlado por los acreedores: Banco Nación Argentina, BICE, Banco Interamericano de Desarrollo (BID) entre otros bancos. La familia Pescarmona —fundadora de la empresa— retuvo el 35 por ciento. Enrique Pescarmona, uno de los empresarios involucrado en la causa de los cuadernos, dejó su cargo de CEO.

 Hoy la industria está destrozada; Impsa ha sobrevivido gracias a los proyectos que teníamos en el exterior. Hay 80 pymes en Mendoza que trabajan con nosotros por décadas y que no existen más (Fernández)

Fernández, quien ahora ocupa ese cargo, rescata la "absoluta transparencia" que tuvo el actual proceso de licitación.

Impsa había ganado la adjudicación de una de las obras públicas que hoy están paralizadas por la crisis económica: la represa hidroeléctrica mendocina Portezuelo del Viento. "Cuando se caen los proyectos buscamos alternativas. El año pasado trabajamos para una central hidroeléctrica en Brasil y otra en Malasia. Somos una empresa que en los últimos 20 años, de 180 proyectos exportamos 150″, destacó Fernández.

Infobae intentó comunicarse con Voith Hydro, pero no tuvo respuesta.

La obra civil, la segunda etapa

Para realizar la obra civil, donde el presupuesto estimado ronda los USD 400 millones, ya precalificaron cinco consorcios de los ocho que se presentaron. El director ejecutivo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Martín Goerling, anunció que el próximo 11 de marzo se abrirán las ofertas económicas.

Las precalificadas son Salini Impregilo SpA- José J. Chediack e ITASASA-ATE; Techint, Benito Roggio e Hijos, Panedile Argentina y Benito Roggio e Hijos  (Paraguay); José Cartellone Construcciones Civiles, J. Malucelli Constructora de Obras, Talavera Ortellado; SACDE Sociedad Argentina de Construcción y Desarrollo Estratégico, Power China Limited, CDD Construcciones; y la ATE integrada por Astaldi, Rovela y Tecnoedil.

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