Militares a Vaca Muerta

El presidente Mauricio Macri anunció que utilizará a las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interior. La decisión ya estaba tomada y había trascendido, pero la confirmación tomó cuerpo ayer. Macri no avanzó en los alcances finos que tendrá el decreto que firmará mañana para cambiarles las funciones a los militares, pero ratificó los trascendidos respecto de la idea de mandar soldados a las fronteras para “combatir el narcotráfico” como a la custodia de “activos estratégicos” del país.

En este último punto está involucrada Neuquén, como pocas provincias. Es que en la concepción del gobierno nacional, el activo más trascendente en materia de recursos naturales es Vaca Muerta. Y ya había manifestado la Nación la intención de mandar tropas a la capital provincial para atender especialmente los conflictos en los yacimientos no convencionales.

Una dudosa hipótesis de conflicto y la conversión de militares en policías acercan a los soldados a la formación.

En principio, se anunció la instalación de un escuadrón de Gendarmería. Con el anuncio de Macri se empezó a especular con la chance cierta de que en lugar de gendarmes lleguen militares con tareas operativas asignadas en torno a la custodia de las actividades de las compañías petroleras desplegadas en la famosa formación no convencional.

La hipótesis de conflicto que justificaría la militarización de la zona es dudosa. Fue construida desde el año pasado con ayuda de la Justicia local, que consideró la existencia de actividades de la Resistencia Ancestral Mapuche en la provincia. Y ese grupo es calificado como terrorista por la doctrina instalada desde la gestión de Patricia Bullrich en Seguridad de la Nación. Lo cierto es que los conflictos de las petroleras con las comunidades mapuches en territorio neuquino son de índole político y debieran resolverse sin salirse de ese ámbito.

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