Claudia y José se casaron muy jóvenes. Él oficial militar, se dedicó a la carrera castrense y ella al hogar. Formaron una familia y tuvieron dos hijos. La mujer comenzó a ser maltratada por su marido, y luego de una golpiza en donde terminó en el hospital, decidió separarse.

La mujer, que en 2007 denunció al militar tras sufrir un ataque a golpes por el que fue hospitalizada, recibió una notificación del tribunal eclesiástico competente instándola a presentar su descargo en un plazo de diez días. 

La pareja vivía en el edificio ubicado en la Calle Gil, esquina Lisandro de La Torre. “Como no tenía dónde irme, no me fui. Luego de enviar notas a la presidenta Cristina Fernández y a la ministra Nilda Garré, me permitieron quedarme, hasta que consiguiera mi casa”, agregó. “El día que me dieron mi casa, me fui de allí”, recordó en una nota que publica la agencia DyN.

Ahora, cuando todo pareció quedar atrás, Claudia Balbas se sorprendió al recibir una notificación del Superior Tribunal Eclesiástico, donde le informan sobre la presentación que su ex marido hizo para anular su matrimonio por Iglesia y le dan un plazo de diez días para responder la notificación.

"Me parece que no me corresponde responder. Las leyes son de hombres, hechas para hombres. Hemos quedado sorprendidos. No nos molesta que haya reiniciado su vida, pero pensábamos que el sacramento del matrimonio se recibía una sola vez en la vida. Parece que no‘, dijo.

En declaraciones radiales, Balbas dijo que a través de sus abogados pudo acceder al expediente eclesiástico y aseguró que no consta la denuncia penal por violencia de género.

‘El argumenta que se casó muy joven y que fue obligado a casarse. Presenta como testigos a su madre, su hermana y militares. Supuestamente, yo soy una persona que no está bien de la psiquis. Pero es normal, siempre cuando hay una separación o divorcio de violencia, siempre es la mujer quien tiene problemas psicológicos‘, agregó.  

La mujer consideró ‘sorprendente‘ que a ella por ser divorciada la Iglesia no le permitía ‘comulgar, pero a él sí‘. ‘La balanza está desequilibrada dentro de la religión‘, se quejó, y sostuvo: ‘Creo que si él pide la nulidad, la va a conseguir, porque es evidente que la ley no es igual para todos‘.

En 2007 Balbas ingresó con la cara deformada al hospital Lucio Molas de Santa Rosa luego de que Roulié la atacó a golpes.  

‘El divorcio se produce por violencia de género. El me mandó al hospital con el rostro desfigurado y quien evitó que me siguiera golpeando fue mi hijo, sino no estaría charlando con ustedes‘, dijo en declaraciones a Radio Nacional Santa Rosa. El militar sigue prestando servicios en la X Brigada Mecanizada de Santa Rosa y no fue sancionado por sus superiores tras la denuncia penal. En la justicia el pleito se resolvió con una multa, dado que en 2007 no estaba vigente la ley que pena la violencia de género.