El mismo se propone una nueva manera de sembrar y trabajar la tierra, que permite la implantación de cereales y oleaginosas a gran escala territorial. El sistema otorga importantes beneficios económicos, relacionados al aumento de la eficiencia de la fertilización, mejora del rendimiento del cultivo y beneficios ambientales, permitiendo la sustitución de combustibles fósiles por energía eléctrica como fuente de alimentación. Su principio de funcionamiento se sustenta en la inyección de semillas y productos relacionados con el monitoreo de un software de control automático.

La idea de este proyecto surge a raíz de la iniciativa de los alumnos de la UTN que comenzaron a pensar y coincidieron en abordar la temática referente al sector agropecuario. “Por ello, ante este tema, surgió sumar a un estudiante de agronomía. Se contactaron con diferentes chicos de nuestra facultad hasta que un estudiante -que es mi vecino y amigo de ellos-, me comunicó la idea de desarrollar un sistema de siembra. Me interesó y fue así que me comuniqué con los otros integrantes del grupo; coordinamos una primera reunión y empezamos a trabajar” detalló Milessi, oriundo de La Francia, provincia de Córdoba.

Al respecto, rememoró que “empecé a buscar qué tecnología había y qué se podía inventar. Uno de los chicos encontró una noticia que narraba que en un futuro la semilla se iba a inyectar. ¿Será posible?, nos preguntamos. Y comenzamos a trabajar en esa idea”.

En este sentido “surgió la teoría y pensar si se podía implementar. Tras consultas a diferentes docentes; encuestas on line y escritas, sobre lo que queríamos hacer y qué pensaban los productores, continuamos delineando más el proyecto. Esto nos permitió conocer qué habría que modificar en la actualidad y lo que pensaban del proyecto los encuestados. Así empezamos a indagar sobre las tecnologías que se están desarrollando, pero que aún no salieron al mercado”.

Para Milessi “el trabajo interdisciplinario desarrollado resultó sumamente positivo; nunca había hecho algo así. Averiguar, reunirse para debatir y discutir ideas o sobre los avances del proyecto, fue provechoso para todos. Fue una buena oportunidad para conocer aspectos de la ingeniería agronómica que me llamaron la atención y no conocía”.

Orgulloso por lo logrado, el estudiante mencionó que haber ganado el primer premio “me permitió obtener una beca de estudio en el exterior, posiblemente en una Universidad de Brasil o Chile. Se trata de una beca completa (incluye matrícula o equivalente, pasajes y un monto fijo mensual para manutención) para formarse específicamente en la temática y/o área correspondiente al tipo de proyecto presentado. Se suma la participación en el Curso Internacional de Agricultura y Ganadería de Precisión, en INTA Manfredi (Córdoba), los días 19 y 20 de septiembre de 2018. El ministerio se hace cargo de los gastos de traslados, alojamientos y comidas. Nos invitaron a la Jornada especializada en agrotecnología - Silicon Valley Forum, con su programa de inmersión en AgTech ‘Semillas de nuestro futuro”, que se hace en Rosario, el 6 y 7 de noviembre de 2018. Finalmente comprende una visita a algún instituto o centro de tecnología del país”.

En relación aun próxima etapa de trabajo, Milessi confirmó que “se abre una nueva etapa del Programa Ingenieros que refiere la