Miles de personas recorrieron la feria artesanal, pero las ventas fueron menores que años anteriores

Miles de personas recorrieron la feria artesanal, pero las ventas fueron menores que años anteriores

Desde el Municipio estimaron que entre 12 y 14 mil personas circularon por el predio de la Feria Artesanal, situado sobre la diagonal Illia, en cada una de las cuatro jornadas del fin de semana largo. A pesar de que prácticamente durante todo el día el lugar estuvo colmado, la mayoría de los artesanos aseguró que las ventas fueron menores que años anteriores.

 

En esta oportunidad, 340 artesanos locales y provenientes de ciudades de Buenos Aires y de otras provincias ofrecieron una amplia variedad de productos, que van desde artículos realizados en madera, cerámica, cuchillos y bijouterie, hasta indumentaria, juegos para niños, sahumerios, plantas, entre otras opciones. Además, la feria de sabores deleitó el paladar de los visitantes con productos elaborados en la ciudad, como dulces, quesos, huevos de pascua, chocolates, entre otros.

En tanto, el patio gastronómico ubicado en el Jardín de la Paz, a un costado de la portada del Parque, estuvo colmado de público durante todo el día. Juan Echazarreta, representante del DOT (Denominación de Origen de Tandil), aseguró que en la parte gastronómica tuvieron muy buena afluencia de gente y muy buenas ventas durante los cuatro días.

Positivo

balance

Irina Taborelli, la directora de Cultura del Municipio, trazó un balance positivo de la feria y aseguró que “el clima nos ha ayudado mucho, salvo en algunas oportunidades donde hemos tenido algunas lloviznas cortas, y fue en esos momentos que la cantidad de gente mermó, pero después durante los días en que el clima nos acompañó tuvimos un flujo de gente de la ciudad y de turistas realmente muy importante”.

Por su parte, Eduardo Díaz, el coordinador de la feria, explicó que “el modo en que armamos la feria este año hace que tanto el ascenso como el descenso de quienes nos visitan sea más cómodo, porque no hay stands en el medio y por eso puede dar la sensación de que hay menos gente”.

“Creo que es tanto lo que ofrece la ciudad que la gente está, pero más dispersa, y el que estuvo por otros paseos turísticos indudablemente por acá también pasó. Yo creo que la gente debe ser similar a la de otros años, no creo que haya habido menos. Desde la subsecretaría estamos acostumbrados a trabajar en otros eventos que producimos y uno puede hacer un cálculo estimativo de la gente que circuló, cuando ves esta diagonal colmada se calcula que hubo unas 12 ó 14 mil personas por jornada”, sostuvo.

Una feria

aggiornada

Díaz aseguró que “para nosotros es muy importante que ellos tengan buenas ventas porque viven de eso. En líneas generales quien tiene un buen producto tiene más chances que alguien que tal ve recién se inicia, que tiene que ir adquiriendo experiencia en lo que es comercializar la artesanía que uno hace, en qué es lo que la gente busca, necesita, lo que está de moda”.

“Algunos por principiantes, otros por veteranos que se tengan que aggiornar, hay que estar muy atentos para saber lo que la gente quiere hoy encontrar en una feria. Yo soy un artesano veterano y hay que ir adaptándose a los cambios, antes la feria era solo de artesanos, hoy habitan microemprendedores, egresados de escuelas municipales de artes y oficios, manualistas, arte y diseño, me parece que eso es algo bueno porque la feria otorga la posibilidad de que muchas familias puedan trabajar”, remarcó.

Indicó que el 70 por ciento de los artesanos es de la ciudad y el resto proviene de diferentes provincias, de Buenos Aires y algunos de localidades cercanas.

“Este año hemos detectado que han venido artesanos muy jóvenes de nuestra ciudad y eso también es bueno porque quiere decir que la cosa continúa. En algunos casos están faltos de técnica y experiencia, pero para mí es un honor que puedan estar porque va a ser un buen aprendizaje para ellos que están 12 ó 14 horas en un stand con 12, 15 mil personas adelante suyo”, enfatizó.

Y aseguró que este año hubo más artesanos que el año pasado, con lo cual afirmó que “indudablemente vamos a tener que pensar en estirar la diagonal porque la cosa va a seguir creciendo”.

 

Menos

ventas

Marta, una de las artesanas proveniente de la localidad bonaerense de Glew, contó que hace 6 años que participa de la feria de Semana Santa y confió que le “encanta”. No obstante, observó “menos movimiento que otros años, mucha menos gente, y compran menos, nada que ver a otros años”.

Por su parte, Natalia, de Tandil, vio un buen movimiento de gente y sostuvo que se vende menos que el año pasado pero que de cualquier modo lograron hacer una ganancia que les sirvió.

Ana, de Capital Federal, contó que “soy diseñadora de moda y siempre vengo. Yo personalmente noto menor venta. Movimiento hay. El viernes y sábado hubo más movimiento y hoy (por el domingo) también. No sé bien qué busca la gente, pero recorre mucho. Es un paseo, compran más bien como un souvenir”.

Laura, de Tandil, notó el movimiento igual que años anteriores pero aseguró que “bajó muchísimo el nivel de ventas. Se nota mucho, circulan, miran, les gustan las artesanías, están contentos con la feria, pero no compran”.

“Muy flojo”

Por su lado, Paula, de Tandil, participa hace 10 años de la feria y consideró que este año estuvo “muy flojo, mucha gente, pero las ventas muy flojas en esta feria de artesanos. Yo digo que nosotras somos vidriera, la gente pasa, mira y sigue”.

En tanto, María Luz, también de esta ciudad, contó que participaron de la feria los últimos 3 años y notaron que en esta oportunidad hubo “mucha gente pero paseando, hay ventas pero dependiendo el rubro”.

“Se busca mucho lo utilitario, es lo que más salida tiene. Cuando uno elabora algo desde lo estético gusta, frenan a mirar pero es más complejo que lo compren, ya desde el año pasado se venía viendo esto. Nosotros particularmente hemos cambiado de rubro buscando un poco eso de la utilidad y vendimos un poco más, pero por el cambio de rubro en realidad, antes hacíamos duendes y era un público acotado y no tenía una utilidad específica”, expuso.

Silvina, también de esta ciudad, participa todos los años y observó que “hay movimiento, se vende lo chico, lo grande no. Solo piezas chicas, no como en otros años que se llevaban cosas en cantidad, salen las cosas chiquitas como para regalos pequeños”.

 

Luisina, de Las Grutas, fue la primera vez que participó de la feria y aseguró que “hay muchísima gente, recorre bastante, pero las ventas estuvieron tranqui, para la cantidad de gente se esperaba un poco más”.

Simón, de Tandil, hace 7 años que participa del encuentro y manifestó que “estuvo medio complicado al principio, al final algo se vendió, pero las ventas bastante flojas respecto a otros años. Medianamente algo se vendió, pero un 30 por ciento menos que años anteriores. En el tema económico no fue lo que pensábamos, aunque hubo mucha gente”.

Otras

miradas

A diferencia de otros artesanos, Karina, de San Bernardo, sostuvo que “ya es la octava temporada que venimos a hacer feria a Tandil, lo noto mejor que otros años. Estamos bastante contentos, ha habido mucha gente y se nota que hay otra actitud en la compra, mejor la venta que años anteriores”.

Romina, de Tandil, es el primer año que participa de la feria y opinó que “hubo muchísima gente, algo se vende, el primer día no se vendió tanto, y el viernes y sábado sí, hoy (por ayer) tranqui”.

Johana y Lucas era la primera vez que participan de la feria, son de Tandil y explicaron que tuvieron una muy buena experiencia, que superó sus expectativas, y que notaron que mayormente fueron turistas los que adquirieron sus productos.

Por último, Mariano de Tandil, que ofrecía bancos de tela y madera, contó que les fue muy bien, a punto tal de que prácticamente se quedaron sin stock.

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