César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani, ex jefe del Ejército del kirchnerismo, quedó al borde de prestar declaración indagatoria por enriquecimiento ilícito.

Un peritaje de la Corte determinó que no pude justificar su patrimonio, ni sus consumos ni la compra de su residencia de la Horqueta en las Lomas de San Isidro.

El juez federal Daniel Rafecas recibió ayer las conclusiones de este peritaje contable y ahora espera que se adjunte el dictamen de los peritos nombrados por Milani.

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Tras dar vista al fiscal Jorge Di Lello, el trámite usual es que se le dé la oportunidad a Milani de justificar su patrimonio o, eventualmente, directamente citarlo a prestar declaración indagatoria como sospechoso de enriquecimiento ilícito.

El ex jefe del Ejército, César Milani, al borde de prestar declaración indagatoria por enriquecimiento ilícito. Foto: Archivo / Fabián Marelli / LA NACION

Milani, mediante su abogada Mariana Barbitta, se quejó en un comunicado de que no fue notificado y, en cambio, los resultados del peritaje trascendieron a la prensa. La letrada afirmó que "ese informe pericial no determina nada" porque faltan las conclusiones de sus peritos de parte y fue elaborado antes de que llegara al juzgado la información que el propio magistrado ordenó recabar -a pedido del militar- en diversas provincias. La abogada de Milani sostuvo que el informe pericial "se llevó adelante violando las reglas para la confección y elaboración de pericias, extralimitándose en la función pericial y por ello, es nulo para esta defensa". Añadió que la difusión del informe pretende "continuar con el desprestigio de la figura" de Milani.

Milani se manejó con extremo bajo perfil desde que dejó el Gobierno y sólo trascendió que tenía negocios en sociedad con Guillermo Moreno, el ex secretario de Comercio kirchnerista. Montaron juntos una panchería: Tío Tola, junto con el empresario Carlos Castelli, dedicado al negocio de la moda.

Otro de sus negocios, con su hijo, fue la constitución de una empresa de consultoría estratégica para empresas. No obstante, no aparece oficialmente vinculado como socio o director de ninguna firma en ese rubro. En las bases de datos comerciales como Nosis, su única sociedad es Tío Tola SA. Y sus últimos aportes son los que se le hicieron como jefe del Ejército.

En cambio, desde enero de este año se registró como trabajador autónomo, Categoría T2 con ingresos de hasta $ 20.000.

En el informe pericial que complica al militar retirado los peritos contables de la Corte Oscar Fernández, Rubén Pappacena y Abel Britos concluyeron que "no aparece justificado ni el patrimonio del señor Milani ni sus consumos, esto es, los importes mínimos que hubiera necesitado para atender sus necesidades personales y las de su familia.

"La ecuación ingresos contra inversiones y compras, de acuerdo C la documentación aportada, es inconsistente", dijeron los peritos, según difundió el Centro de Información Judicial.

Concluyeron que "el señor Milani no puede justificar la compra del inmueble sito en calle O'Higgins N° 3636, entre Blanco Encalada y Acceso Norte, de San Isidro".

También, que no incluyó en sus declaraciones juradas de bienes un préstamo por US$ 200.000 que dijo le realizó Eduardo Enrique Barreiro, otro militar, acusado de violaciones a los derechos humanos, que no tendría el pasar económico como para contar con esa suma de dinero.

"No fue considerado el presunto préstamo que se denuncia que habría realizado el Sr. Barreiro, ya que el mismo no fue incluido por ninguna de las partes en sus declaraciones ante los organismos de control, y el mutuo que lo instrumenta no reúne los requisitos mínimos de fecha cierta, ni autenticación de los firmantes", dijeron los expertos que pusieron en duda que ese préstamo, en realidad, hubiera existido.

Parecen sugerir que fue un agregado posterior realizado por el ex jefe del Ejército, para intentar emprolijar sus números.

Barreiro, de hecho, no declaró ni el mutuo ni la compra de la casa de la calle Moldes de Belgrano, con la que supuestamente Milani canceló su deuda. Y, además, al estar en prisión domiciliaria, se encontraba en su vieja residencia y no en ese departamento de Belgrano.

Como los peritos de parte de la defensa no han entregado aun sus conclusiones -en disidencia con la pericia oficial-, Rafecas les notificó que en un plazo de 24 horas deben entregar su informe por separado, para continuar con el trámite del expediente.

Hasta ahora hubo dos informes sobre los bienes de Milani en esta causa: uno que realizó la Prefectura Naval y otro que hizo un equipo de fiscales de la Procelac, que es la fiscalía especializada en delitos económicos y lavado de dinero.

Ambos concluyeron que había inconsistencias en la compra de casa de La Horqueta, de 1150 metros cuadrados, por la que supuestamente Milani pagó $ 1.500.000 en 2010.

Supuestamente, para comprar la casa vendió un departamento en Belgrano, pero al cambio de titularidad de ese inmueble es posterior a la compra de la casa, que se registró en noviembre.