El teniente general César Milani se mostró conmovido en lo que fue su último acto al frente del Ejército Argentino, entre lágrimas agradeció el apoyo de su familia en especial de su mujer. Antes había dicho que su objetivo fue "recomponer la esencia y la mística del Ejército" y no dejó pasar su reproche a los medios a les expresó su "desprecio".
Este lunes Milani mostró su "desprecio" contra quienes "intentaron con ataques mediáticos y sistemáticos" perjudicarlo "a través de calumnias e injurias" en su contra, durante un discurso de despedida del Ejército, en el que repasó su gestión y le cedió el cargo al general Ricardo Cundom.
"A todos aquellos que intentaron con ataques mediáticos y sistemáticos a través de calumnias e injurias que no cumpliéramos con la misión: se equivocaron. A todos ellos, mi desprecio. El Ejército se puso de pie y está en marcha", expresó Milani en su discurso de despedida.
Milani, quien afronta denuncias judiciales por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura y otra por enriquecimiento ilícito, les agradeció a la presidenta Cristina Kirchner y al ministro Rossi por haber confiado en su trabajo.
"Estoy orgulloso y contento porque a mí gestión la juzgarán mis soldados, mis camaradas y mis amigos", dijo Milani, quien sobre el final de su discurso se quebró emocionalmente al mencionar a su esposa y a sus hijos.
Milani se expresó así durante la ceremonia de asunción de Ricardo Cundom, de la que participan los ministros de Defensa, Agustín Rossi, y de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, entre otras autoridades del Gobierno y militares.
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