Milagro Sala deberá ir a juicio por un escrache violento en Jujuy

El hecho ocurrió en 2009; Casación rechazó su pretensión de hacer tareas comunitarias

Milagro Sala, la líder de la organización social jujeña Tupac Amaru, deberá afrontar un juicio oral por el violento escrache que protagonizó en 2009 contra el senador radical Gerardo Morales y los responsables de la Auditoría General de la Nación Leandro Despouy y Alejandro Nieva.

Así quedó establecido luego de que ayer la Sala IV de la Cámara de Casación Penal rechazó la pretensión de Milagro Sala de revocar la sentencia de un tribunal oral de Jujuy que había rechazado la posibilidad de que se suspenda el juicio a cambio de que la dirigente realice tareas comunitarias. El fallo fue firmado por los jueces Mariano Borinsky, Gustavo Hornos y Juan Carlos Gemignani.

Milagro Sala protestó contra la sentencia: "Éste es un fallo estrictamente político que nada tiene que ver con lo judicial. Desde lo jurídico, la denuncia no se sostiene. Sólo tiene como objetivo criminalizar la protesta social", dijo la defensa de la dirigente. Los abogados Alberto Bellido y Luis Paz entendieron que "no existe un solo elemento probatorio que pueda siquiera hacer sospechar que la dirigente fue autora intelectual" del escrache. Unidos y Organizados salió a respaldar a la dirigente jujeña.

Respuesta de Morales

Morales, por su parte, dijo que esta es una de las 60 causas que enfrenta Sala y enfatizó que "la violencia en Jujuy resplandece cada día".

La agrupación Tupac Amaru protagonizó el 16 de octubre de 2009 un violento ataque en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Jujuy. Ramón Salvatierra y Graciela López amenazaron a Despouy y a Nieva y provocaron con un grupo de gente destrozos y desmanes. Sala está acusada de ordenar ese ataque.

Los jueces del tribunal oral federal de Jujuy rechazaron que Sala y el resto de los acusados hicieran tareas comunitarias para evitar una condena, a pesar de que el fiscal lo consintió. Sala apeló y el fiscal ante la Casación Javier de Luca acompañó la postura de su colega jujeño.

Pero ayer la Cámara rechazó sus pretensiones. Los jueces Borinsky y Gemignani de la Sala IV de la Casación entendieron que el fallo que le negó la probation a Sala no era equivalente a una sentencia definitiva, por lo que no les corresponde tratarlo. No obstante Gemignani argumentó también que el fiscal no valoró el riesgo social que provocaron los desmanes, por lo que no se trató de un delito leve para el que corresponde aplicar laprobation. El juez Gustavo Hornos, al contrario que sus colegas, dijo que el recurso era admisible y tratable, pero opinó que debía ser rechazado.

Dijo que el fiscal, cuando propuso suspender el juicio a cambio de tareas comunitarias, no tuvo en cuenta la gravedad de la agresión. Esto es así por el peligro que corrió la gente que estaba en el lugar, creando una sensación de inseguridad generalizada e incertidumbre jurídica que puso en riesgo a la comunidad.

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