Miguel Pichetto: "El peronismo tiene que terminar con algunas taras autoritarias"

Miguel Pichetto:

El jefe de los senadores opositores dice que el FPV fue una alianza que ahora debe ser relevada por el PJ; reclama una renovación.

Lo que terminó, terminó". Sin medias tintas, el jefe del bloque de senadores del FPV, Miguel Pichetto (Río Negro), insistió en dar por superado al kirchnerismo y aseguró que el PJ necesita un recambio generacional y cultural, si es que pretende recuperar el favor de la sociedad.

En un Congreso de pasillos y oficinas despobladas, Pichetto dijo a LA NACION que el peronismo debe terminar con "algunas taras autoritarias" como "el modelo de conducción rígido" del kirchnerismo. "Si no, nos puede esperar un largo período fuera del poder, como le pasó al PRI en México", advirtió.

-¿Hay margen, en un año electoral, para mantener la política de diálogo con el Gobierno?

-Hay preocupaciones ciudadanas muy grandes que habría que excluirlas del debate electoral. La inseguridad, la lucha contra el narcotráfico, el control migratorio, la defensa del empleo y de sectores de la industria nacional, la relación con los sindicatos y la política impositiva podrían estar en una agenda pública en la que se podría avanzar con ciertos niveles de consenso.

-Sin embargo, cada vez más voces del PJ piden endurecer la oposición al Gobierno.

-Hay que tener siempre sobre los temas un análisis racional y político. Porque oponerse por oponerse le hace perder al peronismo, como alternativa, credibilidad y confianza de la ciudadanía. No creo que el peronismo tenga que hacer política de bloqueo y tampoco creo que tenga que votar cuestiones que vayan en contra de los trabajadores y de la industria nacional.

-¿Se puede hablar de bloque cuando siempre votaron divididos?

-En política siempre se hace lo que se puede. Lo que me parece es que tiene que haber un marco de respeto y de reconocer que todos podemos tener visiones basadas en el interés del país y que algunas leyes se pueden acompañar y otras no. El Senado votó la ley antidespidos, de acá salió la emergencia social, se le dio a la CGT un rol central en la ley de Ganancias y hemos rechazado la reforma electoral. Por ahora funcionamos. Tampoco se puede afirmar que esto seguirá así. Depende de la voluntad de cada uno.

-¿Sigue sosteniendo que este año las elecciones definirán un nuevo liderazgo en el PJ?

-Esta elección es una elección de distrito. Sin dudas los gobernadores que ganen van a quedar posicionados para la elección de 2019. Algunas figuras que tiene el peronismo se pueden ratificar o deslegitimar.

-Por ahora no aparece un candidato firme en Buenos Aires.

-La provincia de Buenos Aires es muy importante para el Gobierno y también para el peronismo. Puede empezar un proceso de reconstrucción o puede implicar que la situación del peronismo se complique más y sea más difícil la recuperación para 2019.

-¿Cual sería el candidato que podría devolver al PJ al poder?

-En esto tengo una visión más general, que es la del proceso de cambio generacional. Un proceso que tiene que dar lugar a la generación de los 40 y 50 años. Y ahí aparece una camada de dirigentes muy interesantes entre las que están Randazzo, Massa y gobernadores jóvenes. Al caso de Urtubey, que ya tiene una trayectoria, hay que sumarle el de San Juan (Sergio Uñac), el de Chaco (Domingo Peppo) y el de Entre Ríos (Gustavo Bordet). En Santa Fe está el senador (Omar) Perotti. Me parece que por ahí va el camino.

-¿Con el mismo perfil ideológico que tuvo el kirchnerismo?

-El armado de una alternativa tiene que tener una clara visión internacional, una propuesta económica para no volver a cometer errores y un modelo para la seguridad pública. No se puede improvisar más en el Gobierno. El discurso electoral no puede ser sólo voluntarista sino que tiene que tener equipos y propuestas, con dirigentes actualizados, modernos y desconectados del proceso histórico. Lo que terminó, terminó. Lo que debe empezar debe ser lo nuevo. Eso va a generar expectativas en la sociedad.

-Nombró a Massa a pesar de que no integra el PJ.

-Lo sigo viendo como una figura interesante. Me parece que habría que encontrar un espacio común para dirimir el liderazgo en 2019. Las primarias podrían ser la salida para la construcción de un peronismo democrático. El peronismo tiene que terminar con algunas taras autoritarias.

-¿Cuáles?

-El modelo de conducción rígido que se ejercitó desde el poder y que nos ha hecho daño en la relación con la sociedad. El peronismo tiene que ser un partido democrático, saber hacer oposición. Hay cambios culturales que el peronismo tiene que darse para volver a tener confiabilidad. Si no, nos puede esperar un largo período fuera del poder, como le pasó al PRI en México.

-¿Peronismo o Frente para la Victoria?

-Es peronismo. El Frente para la Victoria fue una alianza electoral como lo fue el Frejuli. El peronismo es la estructura central.

-¿Mantendría la alianza con socios como Nuevo Encuentro?

-A veces hay aliados que están en el poder. No me interesa devaluar a nadie pero no es relevante en términos de votos.

Incomodidad con las escuchas telefónicas

El distanciamiento de Miguel Pichetto del kirchnerismo y sus contratiempos políticos fuera del poder llega a tal nivel que el jefe de los senadores peronistas prefirió no emitir opinión sobre la polémica por las escuchas telefónicas que tienen como protagonista a Cristina Kirchner y a su ex jefe de Inteligencia Oscar Parrilli.

"Todavía no tengo una posición tomada", afirmó cuando la nacion le pidió su punto de vista sobre la denuncia de la ex presidenta sobre un supuesto espionaje político en su contra. "No tengo interés en opinar de este tema", completó.

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