Miguel: “En Junín hubo un paréntesis de doce años”

Miguel: “En Junín hubo un paréntesis de doce años”

Abel Paulino Miguel fue intendente de Junín durante veinte años. Hoy, casi retirado de la actividad política pública, se hace un espacio para analizar la actualidad local. Le augura el mayor de los éxitos al jefe comunal Pablo Petrecca y describe con dureza los “doce años perdidos” para la ciudad, en los que no hubo “obras importantes”, al referirse a la gestión de Mario Meoni, quien lo había sucedió en el cargo en el 2003.

Además, espera que la Justicia “vaya a fondo” en los procesos iniciados en Junín y descartó una vuelta al radicalismo, el partido centenario que lo vio nacer a la política, allá en la vida universitaria de la mano de Franja Morada.

En una charla a fondo con LA VERDAD, Miguel habló sobre lo que pasó y lo que viene para la ciudad, y los nuevos aires en la política que sobrevuelan bajo una clara necesidad de alianzas.

 

Obras importantes. “Espero que les vaya bien a los nuevos gobiernos, porque estamos embromados, hemos caído muy abajo en todos los aspectos, fundamentalmente político, de lo cual se deriva lo económico y demás facetas”, arrancó Abel Miguel.

Por primera vez en Junín después de lo que él mismo protagonizó en 1983, cuando fue electo intendente con un gobernador y un presidente de su mismo signo político, hoy Pablo Petrecca vive el mismo alineamiento que puede favorecer a los vecinos de Junín.

Al respecto, dijo que “ha habido un paréntesis de doce años en el que no se hicieron cosas importantes, pero ahora veo que proyectos que había en carpeta ahora Petrecca los está reflotando. Hablo de obras importantes, como pavimentación de Alvear y Baumann, que estuvieron en el presupuesto de la Provincia pero nunca se ejecutaron, y los desagües pluviales para el sector norte”.

“Con el magro presupuesto que tiene la comuna y la cantidad de empleados, algo terrible, quedaría muy poco para obras, así que me alegro que puedan hacerse realidad proyectos con la ayuda de la Provincia y la Nación, incluso cuestiones que estaban contempladas en el Proyecto Estratégico”, agregó.

Durante el gobierno local de Meoni, para Abel Miguel “no hubo obras importantes y las que se planificaron alguna vez quedaron durmiendo el sueño de los justos: por la alquimia política, por los alineamientos raros que un día daban amor y otro odio, un día con Cristina y otro en contra a muerte, con lo cual se perjudicó la ciudad que nunca consiguió nada”.

“La terminal es otro regalo que nos dejó: no sabemos cuánto nos va a salir, pero es mucho más de lo que se había hablado, porque iba a ser una permuta”, recordó.

Pero a pesar del duro panorama con el que se encontró en diciembre del 2015, Abel Miguel confía en que “Petrecca lo podrá remontar”.

A la vez, el exintendente apreció que “esto fue lo que consideró la gente cuando votó en octubre: fue demasiado contemplativa durante doce años, tiempo suficiente como para cambiar. Si bien la ola vino a nivel país y provincia, en el orden local sin dudas reflexionó y decidió cambiar. Más allá de la falta de experiencia que pueda tener, Petrecca está bien intencionado y encaminado, va a cumplir con las expectativas que los vecinos tenían sobre él”.

 

Tarea difícil. Según aseguró, hoy no trabaja como asesor de Petrecca, “porque he tratado de alejarme de la actividad. En algún momento hay que cortar todo esto, porque hay que cuidar la salud. Hemos hablado varias veces, por supuesto, tiene nuestro libro del Plan Estratégico y hay gente nuestra colaborando en el municipio.

Incluso me ha invitado a muchos actos, porque hay obras que nosotros iniciamos como guarderías y unidades sanitarias que están cumpliendo 25 años, así que nos reencontramos otra vez en estas ocasiones con los vecinos”.

“Pero no va a ser fácil la tarea para Pablo, porque quedó bastante desarticulado el equipo, con muchísimos empleados en el municipio, algo que no tiene solución porque no se pueden dejar en la calle”, mencionó.

 

Corrupción meonista. Además, sobre los procesos judiciales que enfrentan funcionarios meonistas, Abel Miguel consideró que “esta ola de denuncias ante la corrupción se dio en todo el país y Junín no es la excepción. Yo espero que la Justicia vaya a fondo como en otras épocas, como en mi caso que se me investigó de pie a cabeza”.

“En mi caso, las denuncias tuvieron un origen político y por eso fueron desestimadas cada una de ellas. Ahora hay elementos objetivos que espero que la Justicia tenga en cuenta, hay denuncias que parecen tener pruebas concretas”, remarcó.

En este sentido, dijo que”el país ha sufrido doce años de desgobierno y corrupción generalizada que nunca se había visto, que es hora de terminar de una vez. Si no arreglamos el aspecto institucional luego es difícil recobrar confianza, inversiones y todo lo que se necesita”.

 

La política. Sobre la falta de un “descendiente” político cuando dejó su cargo de intendente, Miguel analizó que “es muy difícil, no se puede programar, porque le pasó a mucha gente como Gilberto Alegre que estuvo muchísimos años. La persona que él puso perdió las elecciones, por ejemplo”.

“En su momento se presentó Magdalena Ricchini, luego José María Banfi, que para mí tenían todos los elementos, capacidad y experiencia, pero la gente decidió otra cosa”, agregó.

Para el futuro, Abel consideró que “hay que fortalecer las alianzas. Cambiemos fue una cosa de último momento y hace muy bien que se inicien las etapas de discusión, con mesas en todos los niveles e integrantes”.

- En esta nueva etapa que se abrió en el radicalismo, ¿pensó en volver?

- Uno nunca va a dejar de ser radical, porque se trata de una concepción de vida y de vivir la política, y creo que he sido consecuente con esos principios. Pero al radicalismo le costará levantar, porque sigue la vieja práctica de internismos. Lo más sensato es el grupo de intendentes que propuso elegir las autoridades partidarias dejando de lado las divisiones. Creo que tiene un papel importante como partido nacional, acompañando a esta alianza Cambiemos.

Además, sobre el trabajo desplegado por los legisladores locales, analizó que “hay poca experiencia por ejemplo para Laura Ricchini, que recién arranca y necesita un aprendizaje. Los demás se han alineado cada uno por su lado, y en general los aportes que puedan hacer se determinan a otros niveles políticos”.

 

Perfil productivo. Finalmente, el exintendente analizó que “Junín hace doce años que dejó de lado el Plan Estratégico, la zona industrial planificada y la zona de actividades logísticas. Este Parque Industrial no da más, no hay lugar, y además necesita un sitio para otro tipo de empresas que no puede instalarse ahí, y ya estaba todo planificado pero no se concretó en el gobierno de Meoni. Lo he escuchado reflotar el tema a Petrecca”.

“Espero que el Intendente tenga la inteligencia, la voluntad y la disponibilidad de hacer realidad estos temas, tan importantes, que quedaron en el tintero. Deben llevarse adelante para darle a Junín un carácter más productivo, para romper con el perfil de servicios que tiene”, concluyó.

 

Su vida actual. Abel Miguel festejó su cumpleaños 76 el pasado 9 de julio. En una vida “familiar y retirada”, como la define, se ocupa de las actividades del campo –relacionadas con su profesión de ingeniero agrónomo- y viaja con su esposa Silvia.

Además, ahora le dedica “el tanto tiempo que le quité” a sus hijos Cecilia y Leandro, a los que se sumaron sus nietos Agustín (8) y Paulina (4).

“Trabajamos con mi hijo y mi hermano en la chacra que nos dejaron los viejos en Saforcada, y con mi yerno también nos dedicamos al campo de Villegas”, contó.

Pero hace hincapié en su necesidad de “descansar”, por lo cual asegura que en esta etapa de la vida, los otros trabajan y él acompaña.

“A nivel político muy poco, porque creo que uno ya cumplió una etapa, también acompaño”, explicó.

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