San Miguel, el centro de la pelea tucumana que estará más disputado

San Miguel, el centro de la pelea tucumana que estará más disputado

En la capital tucumana, el intendente Amaya va en la fórmula de Cambiemos pero cerró un acuerdo subterráneo con Massa.

Las elecciones provinciales de Tucumán del próximo domingo parecen tener un resultado cantado a favor del sciolista Juan Manzur, pero tendrán un capítulo de incertidumbre en la elección municipal de San Miguel, la capital de la provincia.

El actual intendente es Domingo Amaya que puso como candidato a sucederlo a su secretario de Gobierno, Germán Alfaro.

 

Amaya es un peronista que se peleó con el kirchnerista José Alperovich y, tras coqueteos con Sergio Massa, desembocó en la fórmula por la gobernación de Cambiemos, encabezada por el radical José Cano, apoyado por Mauricio Macri y Ernesto Sanz. Fue justamente a través de las gestiones de Massa –y a pesar de Macri- que Amaya ingresó en la fórmula con Cano, cuando el diputado era el candidato del líder del Frente Renovador.

 

Lo que le aporta un atractivo a la elección de la capital tucumana es la diagonal –anticipada por LPO- que trazó Massa con Amaya luego de las primarias del domingo pasado.

 

Tras distanciarse en un primer momento, Amaya y Massa llegaron a un acuerdo para que el líder del Frente Renovador le ponga candidatos en la lista de concejales a Alfaro, pese a que el tigrense tiene a su propio candidato, Gerónimo Vargas Aignasse.

 

Como Vargas Aignasse tiene pocas chances, Massa decidió apostar subrepticiamente por Alfaro para que ese resultado, combinado con una derrota del aliado macrista Cano en la gobernación. Lo curioso es que en el PRO también desean un triunfo de Alfaro que mantenga competitivo a Massa, la carta del macrismo para que Daniel Scioli no evite el ballotage.

 

El Frente para la Victoria, por su parte, lleva como candidato a Pablo Yedlin y espera hacer en la capital una elección que garantice el triunfo de Manzur. Es que Tucumán tiene un abultado capital electoral con más un millón de votantes y cerca de la mitad se encuentran en San Miguel.

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