La nueva edición de "Diálogos para pensar el país", en Espacio Clarín de Mar del Plata, arrancó caldeada cuando el periodista Alfredo Leuco logró que el senador de la Nación por Río Negro, Miguel Ángel Pichetto, rompiera el silencio respecto al "traidor hijo de puta" con el que Cristina Kirchner lo definió en una de las escuchas telefónicas que investiga la justicia.

Pichetto se mostró desafectado por los insultos de la ex mandataria y contestó: "Le recomiendo un libro francés que se llama ´El elogio´. La traición es un punto de fractura con el pasado donde los que ganan la revolución van al poder y los que pierden al paredón. No le dí envergadura a sus dichos porque no escuché el tramo del diálogo de esas escuchas. Por eso no le contesté ni pienso contestarle y porque muchas veces en una discusión en política se pueden decir cosas. Yo he actuado con suma lealtad en los 12 años que gobernaron los Kirchner".

En la misma línea, agregó: "Siempre intenté buscar un resultado eficaz para el Gobierno del cuál formaba parte. También entendí que el pueblo argentino se había expedido y que uno a veces también tiene que ver los intereses nacionales y que hoy hay que construir una relación distinta en términos de gobernabilidad de país".

Pichetto no estuvo solo en la charla. Lo acompañaron el presidente provisional del Senado de la Nación, Federico Pinedo, y los senadores Omar Perotti (Santa Fe) y Ángel Rozas (Chaco), quienes se manifestaron con dureza frente a las 15 firmas que pidieron el juicio político a Mauricio Macri por el Correo Argentino, incluyendo a José Luis Gioja (jefe del PJ) y dirigentes de La Cámpora.

Al respecto, Pinedo dijo: "Hay sectores marginales de la política que creen que si no los votan, tienen que derrocar a los otros y optan por el camino que atenta contra la democracia". Y se refirió al hecho como un "disparate": "Estos firmantes solo generaron un espectáculo. Basan la política en mentiras. Muchas veces la política se contagia del espectáculo, pero no todo está permitido. Hay cosas que hay que cuidar", advirtió.

 

Pichetto tampoco se mostró a favor del pedido de juicio político y dijo que para eso deben existir "fundamentos reales". "Me parece una medida muy extrema", aseveró. Ángel Rozas coincidió al decir que "le parece un disparate político porque quienes firmaron expresaron el extremismo político", al mismo tiempo que confesó sentirse sorprendido por el voto de Gioja.

 

Por último, Omar Perotti -quién manifestó abiertamente sus intenciones de gobernar la provincia de Santa Fe- dijo: "El presidente debe cuidar los intereses de los argentinos. Cuidar los recursos del país y expresar todo con transparencia".

 

Durante la charla, Leuco les preguntó a los senadores qué cosas destacaban de la gestión de Mauricio Macri y cuál consideran es el principal problema que afronta la Argentina. Pichetto criticó "la presión tributaria que ejercen los estados nacionales y provinciales y los aumentos de tarifas de los servicios públicos" a los que consideró algo bruscos.

A su vez, se mostró preocupado respecto al narcotráfico: "Creo que este año hay que trabajar con políticas de Estado, donde la seguridad sea un asunto clave. El Gobierno compró la agenda de ajustar la ley migratoria. Me parece importante porque la Argentina no puede ser un santuario de delincuentes que vengan a instalarse al país para delinquir. Todos los países cuidan las fronteras en ese sentido. El Estado tiene que tener instrumentos rápidos para echar del país a los delincuentes que no respecten los códigos de convivencia", lanzó.

Por su parte, Pinedo hizo énfasis en la necesidad de generar más puestos de trabajo y de llegar a acuerdos para lograr avances. Con respecto a lo malo, dijo: "La Argentina era un país que no crecía ni generaba empleo privado hacía años. Hay un millón de chicos que no estudian y tienen menos de 25 años. Eso hay que revertirlo con trabajo. Tenemos que encontrar espacios de construcción", aseveró.

Perotti también se expresó en el mismo sentido: "Me preocupan las dificultades para llegar a fin de mes de la gente y el desempleo. Se achicó el poder adquisitivo de la gente y aumentaron los impuestos. Hay un freno de inversiones", sostuvo. Y añadió: "El escenario internacional ha cambiado y el gobierno tiene que estar atento. Ese escenario de inversiones que pensaron no es el que tenemos hoy", alertó.

Rozas concluyó: "Fue un año de transición difícil para los argentinos, pero responsabilizar a Macri por todo eso sería no saber de dónde arrancamos. Hay que ser franco. La herencia de la que partió Cambiemos ha sido muy dura. Comprendo que la sociedad esté impaciente. Pretender que en doce meses pueda revertir esta situación heredada es imposible. El mayor aliado es Brasil y está viviendo una profunda crisis", explicó. Al mismo tiempo, de Macri destacó su "capacidad de asumir errores".