A cinco meses de la muerte del fiscal Alberto Nisman, su exmujer, Sandra Arroyo Salgado, toma medidas para combatir el temor y la inseguridad que le produjo ese episodio.

Según informaron a Perfil.comdesde su entorno, la jueza vive con miedo y determinó mudarse con sus dos hijas. A su vez, estaría atravesando una crisis de pareja con Guillermo Elazar, de quien se habría distanciado.

El miedo que asedia a la doctora la motivó a dejar su casa en el barrio de Olivos para mudarse al barrio cerrado Highland Park en Pilar. Lo hizo junto a sus dos hijas, Iara y Kala, ambas fruto de su relación con Nisman. El cambio de hogar habría sido motivada por el analista con quien el grupo familiar realiza terapia.

Lo llamativo es que quien no fue parte de la mudanza es la actual pareja, el abogado Guillermo Elazar. Este hecho dejaría en evidencia la crisis que ambos estarían atravesando, según indica el portal El intransigente.

Arroyo Salgado ya había denunciado amenazas, algunas incluso datan de 2012. Entre las últimas, se encuentra un ejemplar de la revista Noticias, donde una imagen de Nisman aparece con un agujero negro en la frente.

Seguridad. Según indica el sitio web del complejo privado, en materia de seguridad el lugar cuenta con un “completo sistema que incluye control perimetral y de accesos informatizado, monitoreo central de alarmas, cámaras internas, domos con visualización de 360° y grabación en video”.

A su vez, posee “puestos de vigilancia desde la ruta Panamericana, permanente recorrido vehicular y peatonal a cargo de una empresa privada en todas las áreas del Club durante las 24 hs, cámaras para control de exceso de velocidad y muro perimetral”.

Mientras tanto, una empresa de seguridad privada abocada al servicio de monitoreo de alarmas y video-verificación realiza trabajos en el anterior domicilio de la jueza.

El cambio de vivienda no fue la única medida que decidió tomar la exmujer del fiscal que fue hallado sin vida el 18 de enero. La mujer determinó reforzar su custodia a dos efectivos de la policía federal y dos privados en todo momento.

Hace quince días, la jueza federal había solicitado a la ministra de Seguridad María Cecilia Rodríguez cambios en su custodia tras manifestar que no confía en los policías que la protegían. La reunión se realizó en el despacho del piso 8 del edificio de Gelly y Obes al 2200.

Para ese momento, el temor de Arroyo Salgado ya era evidente. Incluso, aseguran que ha llegado a escaparse con su auto varias veces de sus custodios. “Un día se escapó a 190 kilómetros por hora, es una locura”, reveló una fuente oficial a ExpedientePolítico.

Este medio se comunicó con el equipo de abogados del estudio que encabeza delManuel Romero Victorica, letrados que asesoran a la jueza, pero optaron por no hacer declaraciones al respecto.