En las calles de Cuenca XV las malas costumbres de algunos vecinos y el desinterés en la comunidad se conjugan en decenas de basurales que proliferan a lo largo y lo ancho de todo el barrio. En las esquinas y en las puertas de muchos hogares la gente tiene que convivir con olores nauseabundos y los perros de la calle, que se pelean por conseguir un poco de comida entre los desechos.

Son pocos los sectores que escapan a esta situación y los vecinos no dudan en manifestar su descontento: "Acá no podemos dejar la puerta abierta porque te llega el olor, o el humo de la gente que quema la basura. Es insoportable, tiran de todo, hasta perros muertos", se lamenta un hombre que vive en la esquina de Miguel Cané y Nahuel.

Frente a su casa hay una pila con pañales sucios, colchones, botellas, carcazas de electrodomésticos, ramas de poda, escombros. La situación se vuelve más lamentable ya que uno de los sectores afectados es el predio que pertenece a la Primaria 347 y al CPEM 69 "Carlos Fuentealba". En la manzana que ocupan ambos establecimientos solo una de las esquinas escapa a las pilas de residuos.

Los carteles de "prohibido tirar basura" están de adorno y los contenedores del Municipio no dieron resultado porque "los cirujas revisan la basura y tiran lo que nos les sirve al piso, eso no lo junta nadie, entonces se va generando el microbasural. También tenemos casos de vandalismo, como nos pasa en todos los barrios nos incendian los basurales", advirtió el subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert. El funcionario se manifiesta con cierta bronca por la situación porque "hace unos 10 o 15 días" limpiaron el barrio. "Para realizar los operativos de limpieza es un gran despliegue, no es fácil porque se necesitan camiones y maquinas, después hay que trasladar todo eso al centro de deposición de residuos en el Parque Industrial", sostuvo, y agregó que "son los inadaptados de siempre, esto es un problema cultural". (Ver aparte)

Señaló que el predio de las escuelas es el más afectado porque es un terreno grande y "no cuenta con vigilancia nocturna, entonces aprovechan". Aclaró también que "no son únicamente los vecinos quienes arrojan los desechos, hemos encontrado casos de gente que viene de otros barrios".