En una audiencia realizada ayer después del mediodía, Ralli accedió al pedido del fiscal de la causa, Carlos Ordas, quien había solicitado la extensión para el imputado. Asimismo, fuentes judiciales informaron a LA ARENA, que hubo una rueda de reconocimiento y que De Aguirre fue reconocido como el autor del hecho.

Respecto de los demás involucrados en el asalto -que se estima fueron al menos 5 personas, entre hombres y mujeres- las fuentes señalaron que "es un poco difícil acusar a todos" ya que, además del funcionario y su hija, "no hay más testigos oculares" y "los sospechosos se cubren entre ellos".

Este último punto es llamativo, ya que los investigadores del caso, confirmaron a este diario dos días después del robo que "todos los responsables estaban identificados" y que incluso "se sabía el lugar donde vivía cada uno".Ahora De Aguirre deberá pasar un mes más en la Alcaidía de Santa Rosa, donde permanece alojado desde el día en que fue capturado. 

El hecho.

El sábado 25 de enero a la noche, Roberto Moro se preparaba para ir a cenar a la quinta de unos amigos en Toay. Pasadas las 21.40, el hombre abandonó su casa ubicada sobre la calle Utracán y partió junto a una hija abordo de su Chevrolet Captiva color gris. Pero a mitad del camino, sobre la calle Telén -entre Castex y Hucal-, un grupo de jóvenes iba a arruinarle la noche: tras fingir un accidente para que frenara su vehículo, cinco muchachos de entre 18 y 25 años lo asaltaron con armas blancas y de fuego, e incluso le dieron varios puntazos que de milagro no le perforaron una arteria. Una de las heridas fue en la mano derecha, otra en el hombro izquierdo y la restante en el tórax. Este último corte fue el más profundo: el cuchillo le ingresó casi 4 centímetros.

Una semana antes del atraco al funcionario, Mickey había participado de otro asalto. El 17 de enero en Roque Sáenz Peña y Emilio Civit, él y una cómplice, abordaron a dos jóvenes y les robaron una billetera y un teléfono celular Motorola de alta gama. El celular fue encontrado en una "cueva" donde se vendían celulares robados, ubicada en Guatraché y Unanue.