Michetti: “Tucumán no terminará con la pobreza si no se toma en serio la independencia judicial”

Michetti: “Tucumán no terminará con la pobreza si no se toma en serio la independencia judicial”

La vicepresidenta de la Nación dijo que los chicos descalzos de La Costanera expresan la magnitud de la catástrofe humanitaria existente en ese barrio periférico de la capital y en otras zonas del país. “¿Cómo puede ser que hayamos llegado a esto? La catástrofe está relacionada a la corrupción, a la desidia y al despilfarro”, opinó

Son las 19.20 y, aunque hace calor primaveral, la oscuridad del otoño cae sobre el pa

rque 9 de Julio y enfatiza los brillos del hotel Sheraton. Gabriela Michetti (Buenos Aires, 1965) ingresa al vestíbulo pidiendo disculpas por la demora. Viene de La Costanera, barrio emblemático del paco, y de la Fazenda de la Esperanza, establecimiento simbólico de la lucha contra ese mal. Tal vez sea la más alta autoridad que haya pasado por ambos sitios. Dice que se quedó con ganas de ver más. Pero comenta que había niños descalzos y que una mujer le imploró ayuda para frenar la matanza de la droga. La vicepresidenta luce la misma ropa con la que había empezado el día: una camisa floreada y un pantalón oscuro. Su presencia contrasta con la producción de las asistentes a “Tucumán viste a la moda”, que pululan por el vestíbulo. Algunas le piden una fotografía (observa la escena un solitario Jorge Gassenbauer, ex ministro y mano derecha de José Alperovich). Michetti posa; de inmediato apunta la silla de ruedas hacia el ascensor e invita: “vamos a charlar a un lugar tranquilo”.

Y conversar, para ella, no es un eufemismo. La número dos del Gobierno nacional -y sucesora del kirchnerista Amado Boudou- habla sin reparar en el tiempo y casi sin respirar. Contesta las preguntas con el lenguaje sencillo que usan quienes buscan establecer una cercanía con sus interlocutores, y vuelve a disculparse cuando su investidura y responsabilidad de Estado le impiden opinar como le gustaría. Michetti asegura que los temas sociales le apasionan tanto o más que los políticos, que hacen a su función específica en el Senado. Pero en su discurso “todo tiene que ver con todo”, como diría el kirchnerismo, y por eso insiste con que la pobreza es producto de instituciones débiles, con la Justicia politizada a la cabeza.

-¿Cómo le fue en La Costanera?

-Hizo mucho calor. Fue tal el amontonamiento que algunos se quedaron sin ver el acto (el anuncio de un plan en el que, entre otros, intervienen Domingo Amaya y José Cano, funcionarios del Gobierno de Mauricio Macri; la vicepresidenta y la Universidad Nacional de Tucumán). Nuestra idea es trabajar sobre el territorio con obras de todo tipo, como construcción de cloacas y de plazas, y reparación de las escuelas existentes.

-El año pasado, un sacerdote que trabajaba en La Costanera, Melitón Chávez (hoy es obispo de Añatuya), manifestó que allí había una catástrofe humanitaria. ¿Percibió esa situación?

-Conocí los dos metros cuadrados en los que estuvimos, siempre rodeados de un cantidad enorme de gente, y no pude ver más allá con mis propios ojos. Por supuesto que dispongo de información sobre La Costanera: hemos estudiado cifras y fotos antes de tomar la decisión de intervenir allí. Estamos al tanto y yo sé lo que ocurre en estos lugares. Pero una cosa es tener los datos, y otra es verlos y sentirlos. Un indicador muy potente de la catástrofe que mencionó el sacerdote, diagnóstico con el que coincido plenamente, son los niños descalzos. Porque ahí está la primera infancia con un nivel inaceptable de desprotección. Esa realidad advertida en un metro cuadrado del barrio ya dice mucho de lo que sucede ahí. Además, nos contaron que el lugar que visitamos hoy (por el viernes) había sido “mejorado” para recibirnos. Sí puedo decir que uno de cada tres compatriotas de todas las provincias padece necesidades y que esto es un gran dolor para nuestra patria. Hay chicos que perdieron la expectativa de una vida linda. Se nos están muriendo jóvenes todos los días. Entonces, ¿cómo no va a ser real la catástrofe que vio el cura en La Costanera? ¿Cómo puede ser que hayamos llegado a esto? La catástrofe está relacionada a la corrupción, al despilfarro y a la desidia. En esta y otras provincias, las zonas periféricas están abandonadas: hay residuos y suciedad, y malezales en las banquinas... Podemos pensar distinto, pero nadie puede estar de acuerdo con que haya chicos descalzos. De verdad tenemos que dar vuelta la página y acabar con esto.

-¿Cómo quiere ver a La Costanera dentro de cuatro años?

-Por lo menos quiero que estemos en movimiento y que haya una costa sobre el río Salí donde se pueda caminar y pasear como la hay en Puerto Madero para la gente con dinero que vive ahí. Me imagino un lugar iluminado con banquitos donde los vecinos se sienten a tomar mate y que haya plazas con juegos para los chicos. Tal vez no logremos todo, pero la cuestión es iniciar el proceso de cambio allí donde el cambio es más necesario.

-Usted dice que pensar distinto no es óbice para perseguir objetivos compartidos, pero Tucumán, que es un bastión peronista, no dispone de leyes de Acceso a la Información ni de Ética Pública. Es más, la normativa vigente penaliza la divulgación de las declaraciones juradas de los funcionarios. ¿Cómo se hace para sortear estas diferencias con la Nación?

-¿Cómo que penaliza..? La Nación, las provincias y los municipios debemos fortalecer las instituciones. Esto significa independencia de poderes, transparencia, información pública y respeto por la Justicia. La política debe dejar de meter la mano en el Poder Judicial. Nosotros podemos hacer trabajo social y paliar los problemas en alguna medida, pero, si no transformamos de verdad las instituciones, no vamos a cambiar en serio. Las empresas serias invierten en países que tienen instituciones serias. Y estas exigen funcionarios transparentes, que son honestos e íntegros, y que sólo se llevan el sueldo a casa. Si no hacemos este giro estructural, sólo estaremos maquillando la situación y en poco tiempo nos encontraremos en el mismo punto en el que estábamos: emitiendo moneda para pauperizar al país.

-¿Cómo se logra esa transformación si las autoridades son las mismas de antes? Cambiemos dice, por ejemplo, que la procuradora general Alejandra Gils Carbó debe irse porque estuvo demasiado alineada a la gestión que la nombró...

-Definitivamente la Justicia no puede estar integrada por militantes del poder de turno o de cualquier otro grupo de poder. Hay que procurar la independencia judicial y que los jueces vuelvan a ser honorables. La politización de la Justicia nos ha hecho muy mal.

-¿Qué le dice el hecho de que, fuera de un policía o de un inspector, ningún funcionario público provincial haya sido condenado por corrupción?

-En Tucumán, como en otros lugares, se ha erigido un feudo. Las autoridades se adueñaron de las provincias, y abdicaron a la legitimidad, a la moral, y a ser y parecer honestas. Tucumán no terminará con la pobreza si no se toma en serio la independencia judicial. No puede ser que todos los funcionarios sospechosos terminen siempre sobreseídos. Tal vez modificar esto lleve años, pero hay que empezar si queremos ver el progreso y el bienestar general.

-¿Puede la Nación incentivar la reforma institucional en las provincias sin herir el federalismo? El sistema vigente aquí permitió, por ejemplo, que en 2015 se hayan llevado más de $ 500 millones en valijas, en concepto de gastos sociales legislativos que nadie conoce.

-Es una pregunta difícil porque nadie tiene la varita mágica. A mí me parece que los cambios importantes se producen porque un grupo de dirigentes toma una bandera. Una vez que la gente vea que es posible tener autoridades transparentes y honestas, y que la fortaleza institucional produce bienestar, aumentará la exigencia sobre los funcionarios y sobre la política. Pienso que hemos crecido en esto y que las nuevas tecnologías están ayudando mucho al respecto. El siglo XXI tiene el signo de la democratización de la información y todo el mundo está atento a lo que hace el otro: ya no es tan fácil ocultarse. Si algunos dirigentes asumimos el ser y el parecer íntegros, a los que no lo son les va a resultar mucho más difícil mantenerse así. El ejemplo de algunos puede implicar un gran derrame de valores hacia la comunidad. Siempre digo que los políticos luchamos contra el escepticismo de la sociedad mucho más que contra nuestros contendientes. Los que queremos hacer las cosas bien tenemos que enfrentar la desconfianza natural arraigada en la sociedad. La gente cree que nada va a cambiar. Si algunos jueces y políticos se aferran a sus convicciones, entonces, los corruptos y los señores feudales tendrán un margen de acción más acotado.

-Ustedes han elevado la vara en este sentido, ¿cree que por ello ha repercutido tanto el hallazgo de una sociedad “offshore” dirigida por Macri en el ámbito de los “Panamá Papers”?

-Puede tener que ver con eso, pero, en este caso particular, me parece que existe la necesidad de golpear con algo al Gobierno. Y aparece este fiscal (Federico Delgado) que imputa al presidente sin saber si es delito o no la imputación que hace. Ese es un componente de la cuestión, pero el otro componente es la actitud del Presidente, que rápidamente dijo que no tenía ningún problema en ser investigado. Esto establece una diferencia: no se está poniendo nada abajo de la mesa.

-¿Cree que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner es inocente?

-Con el equipo de Gobierno hemos decidido que, si queremos separar la política de la Justicia, no debemos dar opiniones tan potentes que puedan llegar a influenciar a quienes deben investigar. En este barro no debemos meternos. Me guardo lo que pienso sobre la enorme cantidad de denuncias que rodea a la gestión anterior. Prefiero no hablar de este tema.

-Bicentenario: si tuviese que pedir un deseo, ¿cuál sería?

-Tal vez mi pensamiento parezca coyuntural, pero en este momento es lo que más anhelo: que el tiempo de las dificultades que debemos pasar, sobre todo los sectores más vulnerables, para salir de una gran fantasía y de una gran mentira, sea lo más corto posible. Ojalá que estos meses duros transcurran rápido, y que pronto veamos los signos de la reactivación de la economía y de la producción. Definitivamente ahí está la clave para superar la pobreza y acelerar los procesos de cambio institucional.

 

LA REAPARICIÓN DE CRISTINA: “tenemos que poder contener y transformar la violencia”, opinó la titular del senado

La vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti, lamentó que la audiencia de declaración indagatoria de Cristina Fernández de Kirchner haya dado lugar a episodios de violencia. Michetti dijo que el Gobierno nacional estaba obligado a contener la violencia y a transformarla. “Vivencio situaciones de agresividad y de odio muy profundos”, expresó durante la entrevista que concedió a este diario. Y añadió: “habíamos desterrado la discusión que lastimaba, y volvimos a ese punto de división y de enfrentamiento irreconciliable. Las autoridades tenemos la responsabilidad de canalizar esas actitudes negativas”.

 

EL MAL MOMENTO EN DERECHO: “nunca me había pasado que me agrediesen físicamente. fue muy feo”, comentó michetti

El viernes por la mañana y mientras ingresaba a la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Tucumán, Gabriela Michetti fue tironeada e increpada por una mujer que reclamaba pañales. “Nunca me había pasado que me agrediesen físicamente. Fue muy feo: me agarraron del hombro con fuerza y me tiraron el brazo. La señora que me hizo esto me generó tristeza, no deseo de venganza. Porque otra vez me pregunto cómo llegamos a este punto. Yo puedo estar equivocada, pero tengo vocación de servicio. ¿Por qué debo ligar un golpe?”, interrogó la presidenta del Senado.

 

FIN DE SEMANA “OFF”. LUEGO DE LA GIRA OFICIAL, LA VICE DE MACRI Y SU PAREJA DESCANSARON EN EL INTERIOR DE TUCUMÁN

Gabriela Michetti aseguró que este iba a ser el primer fin de semana que se tomaba para descansar en los últimos cuatro meses. Según explicó, la idea era “hacer turismo por los pueblos de Tucumán” junto con su novio, Juan Tonelli. La número dos del Gobierno nacional manifestó que, luego, iba a regresar a Buenos Aires en un vuelo de línea. Michetti presidió este mes la sesión que selló el cierre del conflicto con los “holdouts”. En la agenda de asuntos pendientes en la Cámara Alta está el acuerdo para los dos ministros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación propuestos por el presidente Mauricio Macri: Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti.

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