La primera dama estadounidense, Michelle Obama, brindó un discurso ante adolescentes en el Centro Metropolitano de Diseño del barrio porteño de Barracas, y aprovechó para elogiar a mujeres del PRO y hacer un guiño a Hillary Clinton, quien compite por la candidatura presidencial del Partido Demócrata.

El discurso de Michelle estuvo precedido por la presentación de Juliana Awada, quien destacó a la estadounidense como “su inspiración” para ser primera dama, y también le agradeció los buenos consejos que le dio para ocupar ese lugar.

Obama utilizó la primera parte de su discurso para tratar de inspirar a las jóvenes estudiantes en base a su historia de vida, y también para reclamar igualdad de oportunidades. "las mujeres aquí en la Argentina y en los Estados Unidos afrontamos las mismas dificultades: reclamamos que nos remuneren igual por el mismo trabajo o que se ponga fin a la violencia que no tendría que ocurrir en ninguna parte del mundo", afirmó.

La primera dama aprovechó también para una referencia solapada a la elección en su país y pareció enviar un guiño a Hillary Clinton, la mejor posicionada para conseguir la candidatura de su partido.

“Aquí en la Argentina tuvieron una presidenta y ahora tienen una vicepresidenta, hitos que en mi país todavía no hemos alcanzado”, afirmó Michelle. Lo sorpresivo es que entre los Clinton y los Obama la relación no es la mejor, además de la tradición estadounidense de que el presidente no se incline por algunos de los aspirantes a la candidatura por su partido.

En tanto, en la parte final del discurso hizo referencias a la política argentina, con evidentes “aportes” locales y una llamativa limitación de los elogios a dos dirigentes macristas como María Eugenia Vidal y Margarita Barrientos.

“Ustedes tienen una larga trayectoria de mujeres cuyas vidas son una respuesta contundente a todas a esas preguntas”, planteó Michelle, que lejos de mencionar Alicia Moreau de Justo o Eva Perón -por mencionar a dos grandes protagonistas de la historia argentina-, se refirió a la gobernadora bonaerense y a la fundadora del comedor social Los Piletones de Villa Soldati.

El elogio a Vidal contuvo errores como una referencia a su pasado en “cargos nacionales” y también recordó los cuestionamientos que le hacían en la campaña, lo que dejó en claro que la realización del discurso tuvo alguna ayuda local. “Ella tenía años de experiencia en la política con cargos a nivel nacional y provincial pero cuando decidió que quería postularse para gobernar la provincia de Buenos Aires algunos de sus críticos hicieron comentarios sexistas, dijeron que era demasiado joven para un cargo tan serio y ella respondió con un simple ‘sé quién soy’ y continuó con la campaña y hoy es la primera mujer en gobernar la provincia de Buenos Aires”, destacó.

Luego, Michelle dio detalles sobre la historia de Margarita Barrientos y los aportes de su comedor a la sociedad. Asimismo, se refirió a la movilización que el año pasado generaron un grupo de mujeres contra la violencia machista, el “Ni una menos”. La primera dama incluso mencionó un tuit de la periodista Marcela Ojeda que disparó la organización de la movilización.

Antes de presentarse en el Centro de Diseño de Barracas, Michelle tuvo una reunión privada con Juliana Awada en el superexclusivo restaurante Casa Cavia de Palermo Chico, a unas cuadras de la casa de Macri y de la residencia del embajador estadounidense, donde se hospedan los Obama. El coqueto lugar es donde cocina el chef Pablo Massey, un discípulo de Francis Mallman que ya le preparó un “asado gourmet” a los Rolling Stones cuando fueron a la quinta Los Abrojos, del presidente.