Según supo ámbito.com, la primera dama de Estados Unidos y la comitiva norteamericana eligieron un menú típico que incluyó ojo de bife, pechuga de pollo, ensaladas mixtas y papa fritas. Para beber: Cadus Malbec y DV Catena (dos de los mejores vinos del lugar), agua y gaseosas. 

Si bien los encargados de la "Gran Parrilla del Plata" no quisieron dar detalles de cuánto costó el almuerzo,ámbito.com pudo saber que un integrante de la comitiva canceló la cuenta "mitad en efectivo, mitad con tarjeta". Por su parte, Gabriel, uno de los mozos que atendió a la primera dama norteamericana, aseguró que Michelle Obama "se fue muy contenta" y que "dejaron una buena propina".

La rutina de los empleados de la parrilla ubicada en Chile y Perú se vio alterada desde temprano, cuando cerca de las 10 de la mañana llegaron integrantes del servicio secreto norteamericano para inspeccionar el lugar. Michelle Obama llegó junto a sus hijas y su madre cerca de las 13 y almorzaron en un salón separado del principal. 

La comitiva norteamericana contó con la atención exclusiva de dos camareros y el encargado del local. Michelle Obama y sus hijas almorzaron en una mesa apartada de las ventanas que dan a la calle Perú por cuestiones de seguridad. 

Como era de esperarse, la presencia de Michelle Obama en San Telmo provocó el amontonamiento de una buena cantidad de personas que se acercaron para ver a la primera dama de Estados Unidos.

En la esquina de Perú y Chile se montó un fuerte operativo policial que incluyó a cinco oficiales de la Policía Metropolitana, más de 15 de la Federal, 10 camionetas de la custodia norteamericana y un móvil de la brigada antiexplosivos.