La Metropolitana, agujero de la gestión PRO

La Metropolitana, agujero de la gestión PRO

Hay múltiples llamados a licitaciones para mantenimiento, muebles y plan de mejoras. Sólo tiene tres comisarías y represiones en su haber. Cuenta con un presupuesto de casi 2.000 millones de pesos. No custodia subtes, hospitales ni dependencias estatales.

Hasta ahora, la Policía Metropolitana no mostró eficacia para prevenir delitos, ya que, en el último año incrementaron un 10 por ciento en territorio porteño. Además de eso, sólo tiene comisarías en tres comunas y antecedentes de represión, y un sinnúmero de licitaciones para equipamiento y caja chica común.

Según publica el Boletín Oficial de este martes, el Ministerio de Justicia y Seguridad convalidó la “continuidad del contrato celebrado con firma Edenred Argentina S.A, por $3.900.000, referente a la contratación del servicio de mantenimiento integral de la flota automotor de la policía metropolitana mediante una red de talleres prestadores de dichos servicios”.

Además, se adjudicó la licitación para la adquisición de equipos de climatización y su instalación para dependencias de la Policía Metropolitana a la firma Air Cool S.R.L, por 678.000 pesos. Y, la implementación del plan de mejoras del sistema integral de recursos humanos de la fuerza a la firma Tecnósis Servicios S.A., por 999.450 pesos.

 

Llama la atención la cantidad de equipamiento y recursos que el Gobierno porteño destina a la Metropolitana. Este año, la fuerza tiene presupuestados 1.773 millones, para tan sólo 4.900 efectivos y 500 administrativos. Según anunció Guillermo Montenegro en la defensa del Presupuesto, en 2015 se incorporarían 1500 efectivos más. El sueldo promedio general es de 20.905 pesos; dinero envidiable para cualquier profesional formado con un grado de maestría.

Hoy, también se adjudicó la adquisición de muebles con destino a dependencias de la

Policía Metropolitana a las siguientes firmas: Vitale S.R.L. por $548.000,00; RS

Equipamientos S.R.L., por $102.060,00; Equipamiento de Empresas S.A., por $145.955,00; Stanfor S.R.L., por $1.372.544,00, y Establecimientos Caporaso S.A.C.I.F.I, por 349.503,35 de pesos.

Además, a la tan cuestionada “caja chica común” de la Superintendencia de Seguridad y Policía Comunitaria se le aprobaron $ 17.847.

Se trata de una fuerza con un presupuesto en aumento. La suba acumulada, en los últimos dos años, es importante. En 2009, era de 73.862.080 de pesos, mientras que en 2014 llegó a 1.773.184.832. Este salto cuantitativo significa más del 16 por ciento en tan sólo cinco años, y 15 veces superior a la partida que el gobierno de Santa Fe destina a servicios policiales para este año. Para 2015, se prevén 4.024 millones.

Teniendo en cuenta que la Metropolitana tiene un sueldo promedio de 20 mil pesos, en la fecha hubo bajas voluntarias del Instituto de Seguridad Pública; es decir, de futuros agentes. Se les aceptaron las bajas a los cadetes: Micaela Belén Isidre, Rocío Noeli Alonzo, Manuel Ramiro Calvo Arias y Marcelo Abelardo Pérez.

En diálogo con QUÉ, la candidata a jefe de Gobierno por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Myriam Bregman, dio su punto de vista. La Metropolitana “ea es una de las cosas que debería explicar el kirchnerismo: ¿Por qué le aprobó esa policía a Macri? Cuando el jefe de Gobierno siempre tuvo en claro que clase de fuerza quería. De hecho, el primer jefe que puso fue el Jorge “Fino” Palacios, acusado de participar en escuchar en una causa de la AMIA”.

“Eso era toda una señal de qué era lo que estaba buscando Macri. Es una policía que ahora va a aportar picanas portátiles. De los 52 altos mandos de la Metropolitana, 38 proviene de la dictadura militar y tiene más de 200 integrantes que proviene de las fuerzas armadas. Hay una militarización de la policía. A esas personas darles picana es realmente muy grave. Próximamente van a ir a juicio integrantes de la Metropolitana por haber reprimido, con balas de plomo, una manifestación frente al Teatro San Martín. Eso era lo que Macri planeaba”, agregó Bregman.

Según un informe presentado, a fines de 2014, por el juez de la Corte Eugenio Zaffaroni, trabajo en el que fueron registrados 176 asesinatos ocurridos durante 2013, situación que incrementa un 10% los casos con relación a los 158 crímenes verificados en 2012.

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