De cara a lo que será el comienzo de la campaña electoral para las presidenciales de 2015, Daniel Scioli colmó el SUM de calle 6 con funcionarios de su Gobierno, a los que buscó motivar con una impronta netamente futbolera.

En un Salón de Usos Múltiples decorado con los colores de Argentina combinados con el clásico naranja de Scioli, y acompañados por el slogan "la ola naranja", en gorros, banderas, cuellos polares, mates, lapiceras y hasta mazos de cartas, Scioli agasajó a su militancia con café, mediaslunas, gaseosas y empanadas.

De cara a su tropa, Daniel Scioli anheló un futuro acto en el Estadio Único, y se reconoció como un hombre que “con las lanchas” buscó “llevar el país a lo más alto”. “Ahora tengo nuevos sueños”, relató, y habló de “tomar la posta” y “Gobernar la Argentina”.

“En la última elección legislativa tuvimos la voluntad popular que se expresó en las urnas”, dijo, y reconoció haber sentido que “tenía una responsabilidad aún mayor”, por lo cual pidió que “los ministerios y las empresas de la provincia instalen la gestión”, ya que, dijo, “necesitamos que cada uno de ustedes se transforme en un potencial candidato para difundir todas estas cosas”.

“Dos cosas me motivaron: el Papa y Sabella. Lo que dijo en el Congreso nos tiene que abrir los ojos en la política”, dijo, en referencia a la necesidad de poner “el conjunto por encima de lo individual”.

También dejó un mensaje para Sergio Massa: “Que un dirigente no se deje llevar por una tormenta de verano”, exhortó, tras lo cual remarcó que él tiene “convicciones” y en la “especialidad” que atribuyó a su gobierno “descomprimir conflictos”.

Tras Scioli, hablaron algunos de sus ministros, que llevaron a cabo un repaso de gestión. Así, Alberto Pérez ensayó una comparación entre la militancia sciolista y el mensaje de El Eternauta, fuente de inspiración de La Cámpora, por ejemplo, y exhortó al funcionario “que no esté convencido” a “dar un paso al costado”.

“Un funcionario tiene que ser un militante”, dijo Pérez, tras lo cual subrayó que “la provincia nunca fue un problema para el país”.

Imbuido por la tónica futbolera, Gustavo Marangoni se sintió Mascherano por un segundo y le prodigó a Scioli: “el año que viene te convertís en héroe, el año que viene te convertís en el presidente de los argentinos”. Más medido, Ricardo Casal destacó a su jefe como “el mayor constructor de consensos”.

Un dato que no pasó desapercibido es que Casal, al momento de su alocución, destacó el proyecto de “Armas Cero” que Martín Insaurralde presentó en el Congreso Nacional. “Hay que acompañar el proyecto de nuestro querido amigo Martín Insaurralde”, arengó el ministro de Justicia. Se sabe, que por estas horas cobró mucha fuerza las versiones de un inminente pase al Frente Renovador del novio de Jesica Cirio.

El acto duró más tres horas, fueron alrededor de veinte oradores. Scioli ordenó con la mirada y con un movimiento de cabeza qué ministro tenía que pasar a hablar al atril. Su mesa se armó frente al escenario. A su izquierda estuvo Casal, a su derecha Pérez. La mesa VIP se completó con su hermano José “Pepe” Scioli, Marangoni, Cristina Alvarez Rodríguez, Carlos “El Chino” Tapia y el corredor del automovilismo Marcos Di Palma.

En lo concreto, tanto Scioli como sus ministros frente a funcionarios y militantes dejaron el lenguaje implícito o codificado de lado y hablaron con todas las letras de la candidatura a presidente del Gobernador para el 2015, más allá de que el gran cónclave, en lo formal, se llamó “Encuentro de gestión y reflexión política”.

Es así que a su turno, el ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía resaltó que “hay que militar la gestión” y cerró con una frese en línea con los otros funcionarios. "Si estas más de tres horas escuchándonos es porque estás seguro y decidido que vas a ser el próximo presidente". Por su parte, la directora general de Educación, Nora De Lucía afirmó: “Yo no estoy frente a un candidato, estoy frente al futuro presidente de los argentinos, de eso no tengo duda”.

Cuando le llegó el momento de hablar, “Pepe” Scioli, presidente de la Fundación DAR, deslizó algunos puntos de lo que será la plataforma electoral de su hermano.

“La base del programa de gobierno es la que llevó adelante la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”, aseguró. En ese sentido, contó los recorridos que hizo por 12 provincias, donde pidió que “cada gobernador ayude en la conformación de un programa de gobierno”.

Al final del encuentro, Scioli tomó el micrófono desde su mesa, rompiendo el protocolo, presentó con muchos elogios a la última oradora, la ministra de Gobierno, Cristina Alvares Rodríguez. Además, anunció que habrá un próximo encuentro similar en 60 días. Para cerrar, el gobernador también destacó la presencia de Di Palma en su mesa y lanzó una frase contundente: “Ya que estamos en carrera, qué mejor estar con Marcos Di Palma”.