Mestre justificó los cocineros: No hay nada que ocultar

Mestre justificó los cocineros: No hay nada que ocultar

Fue cortante y dijo que no hay nada raro. No hubo repreguntas. La oposición pedirá informes y citará a funcionarios al Concejo.

El intendente Ramón Mestre habló por primera vez de la polémica de inicio de año: el nombramiento en planta permanente de dos cocineros que se ocupan de prepararle sus comidas y cobraron en noviembre pasado el máximo de horas extra permitidos por la ordenanza: 80 mensuales.

Mestre, en la inauguración de un playón deportivo en las cercanías del Centro Vecinal Avellaneda, defendió la decisión de darle estabilidad laboral, como empleados municipales, a sus cocineros Daniel Bena y Fabián Moll.

 

"Es personal de maestranza, cobran de acuerdo a lo que el escalafón permite, y están dentro del margen de las 80 horas extras mensuales que permite la ordenanza 7.244", fue cortante Mestre. "No hay nada que ocultar ni nada raro", respondió a la consulta, hecha en rueda de prensa y sin margen a repreguntas.

Por caso, nadie consultó a Mestre sobre el presupuesto destinado a sus comidas, si además de él hay otros funcionarios que comen en el quincho del Palacio ni si se utilizan estos servicios para reuniones partidarias o políticas, tres preguntas que están presentes en los pedidos de informe y en la convocatoria al Concejo que harán varios bloques opositores al secretario privado Mariano Font, quien autorizó los gastos de supermercado, carnicería, verdulería y licorería administrados en la cocina del Palacio.

Los salarios de estos dos empleados en noviembre fueron cercanos a los 35 mil pesos, y casi el 50 por ciento de esas ganancias es por horas extras.

Daniel Bena cobró 18.037 pesos de sueldo más 14.711 de horas extras, lo que hace un total de 32.748 pesos. En tanto que Fabián Moll percibió 20.977 pesos de sueldo y 15.672 en horas extras, un total de 36.649 pesos (sueldos muy por encima de lo que se paga en mundo gastronómico local).

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