El índice Merval de la Bolsa porteña alcanzó ayer su máximo histórico, impulsado por subas de los papeles petroleros y compras de cobertura frente a la incertidumbre cambiaria. El principal indicador del mercado local cerró cerca de los 4.100 puntos, superando su anterior récord del 7 de mayo pasado, cuando el la llegada del blue a los $ 10,50 impulsó las compras de acciones para cobertura cambiaria.

La suba de la plaza porteña fue prácticamente idéntica a la de Nueva York. Los principales índices de Wall Street ayudaron a que el Merval acumulara su cuarta rueda consecutiva de alzas: el Dow Jones, el S&P500 y el Nasdaq ganaron alrededor de 1% luego de que la Fed presentara su Beige Book.

En lo que fue estrictamente la operación del día, los papeles energéticos volvieron a destacarse gracias a la suba del petróleo que disparó la posibilidad de una intervención militar estadounidense en la guerra civil siria. Con Petrobras Energía y su suba de 6% a la cabeza, se destacaron también los avances de 3% de YPF y del 1% de Petrobras. Banco Macro y Siderar también avanzaron 1%, entre las más negociadas.

Del lado de las perdedoras, Comercial del Plata perdió 2% y Pampa Energía 1%.

Otro dato particular del día fue el volumen relativamente modesto. Se intercambiaron unos $72 millones en acciones, debido a la menor presencia de operadores en el inicio de las celebraciones por el año nuevo judío.

Las festividades continuarán hasta el fin de semana, con lo que el menor nivel de actividad probablemente continúe en las próximas dos ruedas.

“Los operadores estuvieron atentos a la evolución del dólar marginal –$9,30– y al viaje de la Presidenta (Cristina Kirchner) a Rusia, con motivo del encuentro del G-20”, analizó un informe de Portfolio Personal.

Según el informe, los operadores están pendientes de la posibilidad de que la Presidenta se reúna con su par estadounidense, Barack Obama, para pedirle su apoyo en el litigio por la deuda en default.

La suba del dólar implícito en activos, que ayer avanzó 0,5% a $ 8,95 por dólar en la serie que elabora Orlando J. Ferreres y Asociados, también ayudó a las acciones locales.

“Tenemos un mercado chico y vendrán días con poca actividad por los feriados, por eso se privilegian las tomas de coberturas ante la depreciación del peso”, dijo a Reuters un operador.

En lo que va del año, la suba del Merval estuvo muy relacionada con los movimientos de las cotizaciones paralelas del dólar.

El último récord del Merval fue de 4.066 puntos y se alcanzó el 7 de mayo pasado, cuando el dólar blue llegó a los $ 10,50 y el implícito en activos financieros –o “contado con liquidación”– tocó los $ 9,54.

Días más tarde, intervención del Gobierno en el contado con liquidación mediante, las cotizaciones paralelas se derrumbaron hasta caer debajo de los $ 8 por unos pocos días, entre el 18 y el 23 de junio pasados. Cuatro días más tarde, el Merval tocó mínimos de cuatro meses en 2.941 puntos.

Esta correlación se da porque los papeles líderes cotizan, además de en el mercado local, en Wall Street. La diferencia entre el precio en dólares de Nueva York y el precio local de esas mismas acciones resulta en un tipo de cambio implícito al que los operadores ajustan con sus apuestas el valor del Merval.

Incluso los volúmenes promedios operados en acciones muestran una llamativa similitud con el avance de las cotizaciones paralelas del dólar en lo que va del año.

Según datos del Instituto Argentino del Mercado de Capitales (IAMC), el volumen promedio diario operado en acciones durante el año, ($59,2 millones) aumentó un 34,1% respecto a igual período del año anterior. Según una serie de la Consultora ACM, al cierre de agosto el tipo cambio implícito en activos avanzó casi 33%.

Es decir que, si se estima

el volumen en dólares al tipo de cambio paralelo, surge que en la actualidad se opera prácticamente lo mismo que a principios de año.