Merkel, Hollande y Renzi buscan relanzar la nueva Europa tras el Brexit

Merkel, Hollande y Renzi buscan relanzar la nueva Europa tras el Brexit

Los líderes de las mayores economías de la zona euro se reunieron para transmitir un mensaje de confianza y unidad; seguridad y crecimiento, los grandes objetivos

 

 Es uno de los momentos más sombríos de una Unión Europea (UE) sacudida por atentados terroristas, la peor oleada de inmigrantes desde la Segunda Guerra Mundial, euroescepticismo, una crisis económica que no cede y, lo peor, el Brexit. Decididas a dar vuelta la página, Alemania, Francia e Italia, las mayores economías de la zona euro, intentan ahora restablecer la confianza.

"Muchos pensaron que después del Brexit, Europa se había acabado, pero no es así. Nosotros queremos escribir una página mejor", dijo el primer ministro italiano, Matteo Renzi, anfitrión de una minicumbre trilateral junto a la canciller alemana, Angela Merkel y el presidente francés, François Hollande. El objetivo de la reunión fue uno solo: relanzar la UE. Y dejar en claro la obstinada determinación de sus tres países fundadores: a seguir adelante, a luchar por su futuro, más allá de los obstáculos, las divisiones y el clima de enorme escepticismo del momento.

De hecho, fue la primera reunión de este tipo después del Brexit, es decir, del referéndum del 23 de junio en el cual Gran Bretaña decidió abandonar el bloque, algo que significó un terremoto político para el Viejo Continente. También fue la primera reunión después de los atentados terroristas de raigambre islámica que ensangrentaron Munich, Niza y una pequeña iglesia del norte de Francia, en un verano de terror y psicosis que Europa difícilmente podrá olvidar.

La cumbre tuvo lugar en una nave de guerra, el portaaviones Garibaldi, en el mar adyacente a la isla de Ventotene, un lugar de los más simbólico, en medio de medidas de seguridad imponentes. Renzi fue quien quiso que la minicumbre tuviera lugar en Ventotene, cerca de Nápoles, por un motivo preciso. Allí, donde varios antifascistas fueron exiliados durante la Segunda Guerra Mundial, dos intelectuales italianos, Altiero Spinelli y Ernesto Rossi, junto con la alemana Ursula Hirschmann, en 1941 escribieron el famoso Manifiesto para una Europa libre y unida.

Inspirados en esto y luego de haber rendido homenaje en la tumba de Spinelli -considerado uno de los padres fundadores de la unidad europea-, Renzi, Merkel y Hollande intentaron dejar atrás la puñalada del Brexit. Aseguraron que el sueño europeo sigue vivo; que Europa debe dejar de escuchar a los populistas que culpan a Bruselas de todos los problemas, e hicieron un llamado a una mayor cooperación en seguridad y a más oportunidades para los jóvenes.

"Para muchos populistas, Europa tiene la culpa de todo lo que sale mal. La inmigración es culpa de Europa, si la economía anda mal es culpa de Europa. Pero eso no es verdad", dijo Renzi. "Nosotros pensamos que Europa no es el problema, sino la solución. Europa es la mejor oportunidad; no nos dejemos desalentar por el Brexit", arengó el joven premier italiano, que con la cumbre sumó puntos. Confirmó, de hecho, el nuevo rol de Italia en la tríada de líderes europeos, después de la voluntaria salida de escena de Gran Bretaña. En efecto, algunos medios italianos bautizaron el encuentro como "la primera cumbre de la nueva UE", pensada para preparar el terreno para la reunión de la UE en Bratislava, el 16 de septiembre próximo.

La ola migratoria

Entre los temas que se discutieron, por supuesto estuvo el drama de inmigración. La peor oleada de inmigrantes desde la Segunda Guerra Mundial que sacude Europa no hizo más que poner sobre el tapete la división del bloque ante el fenómeno, que es más que complejo ya que se entrelaza con los desafíos económicos y de seguridad. "Hasta hoy llegaron 102.000 migrantes a las costas italianas. Con Angela y François pensamos que se puede hacer más, como UE, para bloquear las partidas y ayudar a quienes realmente lo necesitan", dijo Renzi, que también habló de la importancia de coordinar mejor la seguridad y la defensa y de un relanzamiento de la economía para darle oportunidades a los jóvenes.

"Deseamos que haya una mayor coordinación en defensa, pero no sólo hay defensa, también el desarrollo es necesario para nuestra seguridad", coincidió Hollande, que adelantó que Francia, Italia y Alemania analizan crear una "guardia costera de la UE. Hollande, con muchos problemas en casa, al igual que Renzi y Merkel, a su turno también trató de dar un mensaje positivo. "Es verdad que el Brexit crea incertidumbre, pero nosotros debemos eliminar esta incertidumbre y dar mayor impulso."

Merkel insistió en los mismos temas. "Debemos hacer más para la seguridad interna y externa" de la UE, indicó, al urgir a una mejor comunicación entre los servicios secretos del bloque. "Frente a desafíos tan grandes, a los muchísimos refugiados que llegan, debemos mejorar el mecanismo de protección de las fronteras", apuntó la canciller, que también admitió: "Debemos ocuparnos del futuro de nuestros jóvenes" y se refirió a la inmigración, el más delicado de los temas. "Sola, la guardia costera no puede controlar las fronteras marítimas, debemos aún hacer mucho", afirmó, al respaldar la cooperación con Turquía para frenar el flujo.

Más allá de los discursos cargados de buenas intenciones, los tres líderes que se reunieron ayer tienen serios problemas en casa y agendas diversas. Renzi sigue al frente de un país que no logra salir de la recesión y que se ve obligado a negociar con Bruselas excepciones a las reglas de balance. Hollande sabe que la única certeza de las elecciones presidenciales del año próximo es su derrota. Y Merkel, que dentro de más de un año también enfrenta elecciones, sabe que tiene que ser cauta, que no es tiempo de clamorosas iniciativas para una mayor integración europea.

Un objetivo claro: fortalecer la seguridad

"Sentimos que debemos hacer más por nuestra seguridad interna y externa debido al terrorismo islámico y a la guerra civil en Siria" - Angela Merkel (Canciller de Alemania)

"Europa debería tomar su propia defensa en sus manos con más fuerza que hasta ahora" - François Hollande (Presidente de Francia)

"Muchos pensaron después del Brexit Europa se había acabado, pero no es así (...) Europa no es parte de los problemas, sino de la solución de los problemas" - Matteo Renzi (Primer ministro de Italia)

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