Merea: "Se está haciendo una persecución ideológica hacia mí"

Merea:

El subdirector de Juventud brindó su versión ante las denuncias efectuadas por trabajadores de la Casa de la Juventud. Dijo que las fichas donde figuraban perfiles políticos de los empleados no fueron escritas por él y que desconocía su existencia.

En la edición pasada, EL CIVISMO publicó un artículo que daba cuenta de la situación de persecución ideológica que afecta a los dos  (ex) coordinadores de la Casa de la Juventud, quienes encontraron en una carpeta fichas con sus datos personales y consideraciones políticas. Si bien el hecho ocurrió a comienzos de año, en las últimas semanas fueron desplazados de sus funciones y reubicados.

Además, en una carta presentada el lunes en el Concejo Deliberante, firmada por gremios como CICOP y entidades como el Colegio de Trabajadores Sociales, se apunta contra el subdirector de Juventud, Juan Pablo Merea, al indicarlo como el responsable de “llevar detallados informes de inteligencia con datos personales, preferencias, trazado de perfiles políticos, etc. de cada uno de los empleados y profesionales del Servicio, algo que está expresamente prohibido”.

Ante esa situación, el funcionario solicitó ejercer su derecho a réplica y exponer su visión de los hechos. Estuvo acompañado por el director de Políticas Sociales, Carlos Romero.

 

- ¿Cuál es la situación en la Casa de la Juventud al día de  hoy?

- Merea: Hay un par de cosas que me gustaría hablar sobre la nota….

- Romero: Perdón, una aclaración de contexto. Hasta diciembre, la Casa de la Juventud no tenía funcionario a cargo, no existía la Subdirección de Juventud, que fue creada ahora buscando atender esa franja que no tenía funcionario a cargo. En ese marco, se lo designa a Juan Pablo y va a la Casa de la Juventud.

- Merea: Una cosa que quiero decir es que no hubo ni vaciamiento ni desmantelamiento de la Casa de la Juventud, como se dijo. Es una Casa que cuando nosotros llegamos… en el año 2014 había cinco o seis talleres. Hoy la Casa tiene 20 talleres, cinco comisiones de Fines y más de 200 chicos que están viniendo por semana. Me parece que cuando se habla de vaciamiento no es tan así.

- ¿Eso que indica de la cantidad de talleres implica una crítica a la propia gestión de Luciani porque en los cuatro años también tuvo a cargo la administración de la Casa?

- Merea: Seguramente. Creo que una de las cosas que está diciendo Carlos es la falta de un referente en el área de Juventud que hasta este momento no existía. Por eso creo que la decisión del intendente fue muy inteligente de elegir una persona que atienda este grupo etario que es muy importante y que quizás es cada vez más complejo. Cuando leía un poco la nota, se hablaba de dos coordinadores. En realidad en el escalafón municipal no existe la figura de coordinador. Como la Casa misma no tenía un funcionario, se le dan este tipo de cargos que son ficticios, que son autonombrados.

- Pero en la práctica funcionaban como coordinadores.

- Merea: En la práctica funcionaban, pero cuando se dice que hubo corrimiento de funciones, en realidad hay un reacomodamiento. Uno de los coordinadores sigue en la Casa ocupando otra tarea y la otra coordinadora era una trabajadora social que, como explicó Carlos, se necesitaba en otro barrio. 

- Pero entonces hay un cambio de funciones

- Romero: Sí, hay un cambio de funciones.

- Merea: Hay un cambio de funciones en parte dentro de la Casa y en parte dentro de otras áreas que se necesitaban. Pero no hay un desplazamiento de cargos como se quiso ver.

- ¿Cómo describe el funcionamiento de la Casa hasta su asunción?   

- Merea: Es complejo. Yo te puedo hablar lo   que yo vi hasta donde estuve. Yo soy de El Quinto, yo soy del barrio, conocía la Casa de la Juventud. Cuando llegué encontré un espacio con mucho potencial, donde se venía trabajando bien, pero que obviamente se necesitaba un cambio de algunas áreas que quizás no estaban funcionando. Me parece que se estaba haciendo un buen trabajo pero me parece que se podía mejorar. Te doy un ejemplo: cuando llegué, en los meses de vacaciones, no había un solo chico en la Casa, en una época donde debería estar llena la Casa. Hay un montón de cosas que se pueden mejorar. Obviamente se puede decir también que no había la cantidad de personal, la gente que estaba ahí venía trabajando mucho a pulmón y de eso doy fe. Pero me parece que hay una nueva gestión. Cuando yo asumí fue una decisión totalmente del intendente, no fue una decisión arbitraria donde yo llego e intento modificar las cosas por interés mío, sino por el rol que tengo de funcionario. 

- Mónica Issouribehere (secretaria de Políticas Sociales) expresó en una entrevista radial que los cambios lo solicitó usted. ¿Esto fue así?

- Merea: Ahí me parece que se sacó de contexto. Eran dos coordinadores y a partir de una situación con un coordinador donde se había organizado algo en la Casa de manera autárquica, sin autorización de los funcionarios… 

- ¿Qué se había organizado?

- Merea: Se había organizado una jornada que iba a realizarse en la Casa, un cine debate, y de eso no había nadie enterado. Ante esa situación obviamente nosotros tomamos la decisión de encontrar alguien que dependa de la Subdirección, pero ese coordinador no dependía de la Subdirección. O sea, cumplía funciones en la Casa pero no era de la Subdirección. Una de las cosas que hicimos fue pensar en que tiene que ser alguien de la Subdirección.

- Entonces usted tomó la decisión.

- Merea: La decisión de cambiar de coordinador sí. Las trabajadoras sociales no dependen de mí, entonces yo no tomo la decisión de hacer un pase de un barrio al otro.

- Romero: La decisión del cambio de coordinación la toma Juan Pablo. La reorganización de los trabajadores sociales a nivel general es una facultad mía. Vos preguntaste cuál era la situación de la Casa antes de la asunción de Juan Pablo. Tengo relación con la Casa desde 2013 cuando estaba en la Subdirección de Educación. Desde esa fecha, nosotros venimos incorporando personal a la Casa de la Juventud. Fuimos incorporando personal administrativo pero también talleristas. Veíamos que la Casa era un lugar con demandas y potencial de trabajo y necesitaba más personal. Siempre hay cosas para corregir. 

- Si el trabajo que se venía haciendo era bueno, ¿por qué desplazar a las personas que lo realizaban y contaban con experiencia?

- Romero: Ahí se juntan dos cosas. Primero que la Radio pasa a depender de Prensa, porque es lógico que dependa de Prensa. Esto lo veníamos charlando con la gente de la Radio desde enero. Por otro lado, él (por Merea) considera que dentro de las tareas que se estaban haciendo, y con la lógica que le quiere dar, quiere otro perfil de coordinador. No tiene que ver con un desmérito ni con un castigo.

- ¿Un perfil de qué tipo?

- Merea: No sé si es un perfil. El sinónimo perfil no me gusta. Lo que yo digo es que cuando llego al área yo puedo elegir a un coordinador de la Casa porque evidentemente es una persona que cuando yo no estoy ocupa la gran mayoría de los roles que hay en la Casa. Y después quizás una persona que pueda estar más tiempo, que pueda ocupar mayores horas en la Casa. Quizás lo que yo veía de parte de algunos coordinadores es que estaban muy interesados con el tema de la Radio y quizás no se podían ocupar de las dos cosas. No es lo mismo coordinar ocho o diez talleres que coordinar veinte talleres, una Casa que funciona de lunes a sábado, de horas muy tempranas a horas muy tardes. Es eso más que nada. 

PERFILES

- ¿Qué pasó con esta situación que los trabajadores le acercaron a Mónica Issouribehere al encontrar una ficha con sus datos?

- Merea: La nota la leí. Me pareció que la gran mayoría de las cosas eran suposiciones. Muchas cosas se infieren, no se está diciendo nada concreto. De comienzo la palabra persecución ideológica busca atemorizar a la sociedad y llevar a un lugar donde me parece que hoy no estamos, me parece que hoy estamos construyendo para un país distinto. Me parece que nosotros no gobernamos desde la ideología sino desde las personas que son capaces de cumplir. Yo soy un funcionario elegido por el pueblo, por el voto popular…

- Romero: Por el intendente…

- Merea: Por el intendente, está bien, pero yo también estaba en la lista que se votó.

- Pero como concejal, no como funcionario.

- Merea: Como concejal, pero al fin y al cabo es una decisión que tomó el intendente que fue a una elección del pueblo. Me parece que hay que respetar eso.

- Los trabajadores lo que le expresan a la secretaria de Políticas Sociales es que esos papales los encuentran en una carpeta suya. ¿Esto es así?

- Merea: Esos papeles nunca fueron escritos por mí, esos papeles aparecen en un supositorio (sic).

 - ¿Los trabajadores le plantearon a usted esta situación?

- Merea: No de esa manera. 

- ¿Le mostraron esa ficha?

- Merea: No, para nada. No se mostraron. 

- ¿Usted se enteró de la existencia de esos papales con la publicación de la nota?

- Merea: Digamos, había una suposición que se estaba corriendo pero no había infundado (sic).

- Concretamente, ¿ningún trabajador le mostró estos papeles?

- Merea: No.

 - ¿O sea que la primera vez que ve este documento es a partir de la nota publicada por este medio?

- Merea: Sí. Y vuelvo a decir que yo no lo escribí. Me parece que se está haciendo una persecución ideológica hacia mí. Se intentan sumar un montón de adjetivos.

- ¿De dónde salieron entonces esos papeles que mostraron los trabajadores?

- Merea: De nuevo. Estamos hablando de los trabajadores, ¿de quién estamos hablando? Nos ponemos de vuelta en suposiciones...

 - Trabajadores de la Casa denunciaron esta situación.

- Merea: Pero, ¿dónde está la denuncia?   

- Se la plantearon a la secretaria Mónica Issouribehere de manera oral.

- Merea: ¿Eso está escrito? Vos me estás haciendo acusaciones… 

- Yo no le estoy haciendo acusaciones, yo estoy transmitiendo lo que transmiten los trabajadores. Según los trabajadores esa ficha la encontraron en esa carpeta y se  lo comunicaron a usted en una reunión.

- Merea: Yo no tengo constancia ni de qué trabajadores me estás diciendo, ni tampoco tengo constancia de lo que los trabajadores hablaron con Mónica. 

- ¿Nunca los trabajadores le plantearon el tema?

- Merea: Que yo recuerde, no. Eso no fue así.

 - ¿Y los rumores sobre la existencia de la ficha dónde los escuchó?

- Merea: No importa donde, no puedo comprobarlo tampoco. Me parece que hay una intencionalidad en la nota, porque yo la leí, porque se habló de lista negra, de persecución ideológica. En un momento se hablaba de hostilidades en la Casa, de situaciones con la Policía.

- ¿Hay una denuncia de una trabajadora social por ese hecho de la Policía?

- Merea: Eso no fue así. Un policía entró a la Casa a tomar agua, uno de los chicos estaba fumando y el policía le dijo que no estaba bueno que fume ahí. En ese momento, alguien de la Casa lo que hizo fue dejar al chico que apague el cigarrillo y los policías se fueron. 

- ¿Hubo un informe de la trabajadora social?

- Merea: No hubo ningún informa de que la Policía haya llegado a la Casa y que haya generado violencia.

- Cómo dirigente político, ¿no le resulta extraño que las personas que denuncian que se sienten perseguidas fueron las dos que terminaron desplazadas? Es un dato llamativo.

- Merea: Entiendo lo que decís. A mí lo que me parece llamativo es que a partir de una foto, se suba en un diario y se empiecen a hacer un montón de suposiciones. Eso me parece llamativo. Me parece llamativo que se ensucie a alguien de Luján que lo único que hace es ir a trabajar. El día de mañana puede salir una hoja con mi nombre también.

- La nota no cuestiona ni su designación ni su función, sino esta situación.

- Merea: Perdón, pero le pone un marco totalmente ideológico, político, y me parece que hace recordar a situaciones que en Argentina no van a volver a suceder y que no deberían volver a suceder. Me parece que se hace una comparación y la gente que no me conoce o que no está, la llevan hacia un pensamiento que me parece que no es cierto. Yo asumo en enero, estoy en la Casa. Mañana voy a cumplir funciones y sigo con los trabajadores de la Casa y tengo buena relación con ellos. En el barrio la gente me conoce, sabe que estoy yendo a trabajar. La realidad es que veo que la idea acá es atacar, y quizás sí por una ideología política, que es la de mi parte. Quizás sí en la Casa  había otro pensamiento y llegué yo con un pensamiento distinto y quizás hubo un rechazo hacia mí. Incluso hacia mi edad, porque yo he tenido adjetivos en la Casa donde se me decía ‘che, pibe’ o ‘nene’….

- Igual son términos que hasta el propio Nicolás Quarenta (presidente del Concejo Deliberante) usa cuando sale a defenderlo diciendo ‘el pibe…’.

- Merea: Sí, está bien, pero una cosa es que lo diga una persona que es empleada y otra que me lo diga un amigo. Creo que es una situación de menosprecio. Yo soy joven, es algo que está a la vista, no tengo por qué ocultarlo, pero que sea joven no significa que sea menos o más capaz que nadie.  

- ¿Cómo evalúa el trabajo de estos trabajadores en la Casa?

- Merea: En el caso de las trabajadoras sociales hicieron un trabajo bastante duro en la Casa, me parece que el barrio era un lugar donde se necesitaban. Ahora tenemos dos trabajadoras sociales en el CAP. Uno de los chicos que coordinaba hizo un excelente trabajo con el tema de la radio, me parece que había una radio que no estaba funcionando y realmente se movió para todos lados para poder ponerla en funcionamiento.

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