La Presidenta llegó tarde al encuentro que arrancó esta mañana en Costa do Sauípe. Al hablar, dijo que la región está sufriendo las consecuencias de la debacle financiera mundial.
Cristina Kirchner llegó esta madrugada al complejo turístico de Costa do Sauípe, en el norte de Brasil, donde se desarrolla la cumbre de presidentes.
Tras las reuniones previas de los equipos de técnicos de cada país, a las 9 arrancó el encuentro de jefes de Estado. Cristina llegó con demora y pidió disculpas. Incluso, cedió su palabra cuando el anfitrión, Lula Da Silva, se la concedió.
Finalmente, tomó el micrófono después del uruguayo Tabaré Vázquez y dijo que había que hacer una reunión ampliada para hablar de la crisis financiera internacional.
Además, exigió "revitalizar" el Mercosur para firmar acuerdos comerciales con otros mercados, ante el nuevo escenario global.
"Debemos revitalizar nuestro instrumento para relacionarnos con otros mercados de una visión diferente de lo que se hacía antes de la crisis, cuando y plantearnos nuevos paradigmas que parecían intocables", dijo.
En ese sentido, la presidenta argentina acusó a las potencias de haber causado la crisis mundial, y reclamó "a las economías centrales una actuación de políticas pro activas porque son los responsables de esta situación".
Como conclusión de su intervención, le dijo en torno distendido al anfitrión, el presidente Luiz Lula da Silva, y en referencia a su demora: "Estamos en un lugar donde no dan ganas de trabajar".
Antes de iniciarse la reunión, se había realizado el acto de traspaso de la presidencia pro témpore, que el paraguayo Fernando Lugo recibirá de manos de Lula.
La reunión del bloque comenzó el sábado con las sesiones de sus distintos organismos, en tanto que ayer el plenario del Consejo de Representantes de Presidentes del Mercosur (CRPM) aprobó distintas medidas, entre las que se destacó la prórroga por un año de Carlos "Chacho" Alvarez como secretario general del cuerpo.
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