Mercado inmobiliario rural: el blanqueo no trajo inversiones

Mercado inmobiliario rural: el blanqueo no trajo inversiones

Hubo muy pocas operaciones de compra-venta de campos. Las opciones del mercado financiero resultaron más atractivas.

 

Cuando el Gobierno anunció la puesta en marcha del blanqueo de capitales, el sector inmobiliario rural se ilusionó con la posibilidad de que nuevos inversores compren campos con actitud agrícola y/o ganadera, pero con el correr de los meses la realidad demostró que hubo muy pocas operaciones y definitivamente los dólares fueron a otros sectores.

"Claramente el mercado financiero ofrece alternativas muy atractivas como las Lebac o algunos fondos de inversión, por lo que las operaciones como la compra de campos quedaron relegadas. Si bien el campo está ganando cada vez más protagonismo, todavía no se siente que inversores externos decidan volcarse al sector. Así es que hoy lo más vigente continúa siendo el alquiler y la asociación para la siembra", detalló el operador inmobiliario Adrián Cardella.

En la misma línea se expresó Javier Christensen, vicepresidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR); "Existen tres factores que explican las pocas operaciones de compra-venta de campos: las alternativas financieras existentes de bajo riesgo con un dólar que se mantiene quieto; la incertidumbre política reinante en un año electoral de medio término y la firmeza en los valores de la tierra. Por otro lado debemos remarcar algunos factores que golpean duro a la actividad: la ley de tierras, los factores climáticos en varias provincias argentinas y la rentabilidad reducida actual".

En este contexto los valores de arrendamiento también continúan muy firmes y siempre dependiendo del potencial de rendimiento. Para la zona de Lincoln-Trenque Lauquen en Buenos Aires se está pagando entre 8 y 11 quintales por hectárea y por ejemplo en Entre Ríos los valores oscilan entre 5 y 7 quintales. "En líneas generales se buscan zonas cercanas a los puertos porque el costo del flete continúa siendo el gran problema del campo argentino. Al mismo tiempo continúan desarrollándose asociaciones entre empresas de siembra y los dueños de los campos que van a porcentaje de lo producido. Esta modalidad vino a reemplazar a los pool de siembra y es donde más se está moviendo el mercado pero por supuesto a quintal fijo es la operación más tradicional", detalló Cardella.

En cuanto a las perspectivas el operador inmobiliario explica que en lo referido a compra-venta de campos "por el momento hay más consultas que operaciones pero no perdemos la esperanza de que la situación se revierta y puede haber una reactivación hacia fin de año".

Finalmente Cardella hace hincapié en una cuestión fundamental: "La implementación de tecnología está generando mejores rindes en todos los cultivos, incluso en aquellas zonas que antes eran marginales, por lo que todo indica que seguirá creciendo la producción y los campos continuarán revalorizándose y los inversores en el corto o largo plazo lo entenderán".

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